Con sus dos goles, Sebastien Squillaci se erigió en el gran protagonista del partido entre el Sevilla y el Stuttgart disputado en el Mercedes-Benz Arena. Es la primera vez que hace un doblete, pero no su estreno como goleador en Liga de Campeones. En 2004, siendo jugador del Mónaco y con ocasión de la ida de cuartos de final contra el Real Madrid, firmó su primer y único tanto hasta el pasado martes. Esta temporada, entre Champions y campeonato doméstico, ya lleva tres. Pese a ello, no saca pecho. Su gran partido le hace feliz, pero recuerda que marcar es secundario para él.
"Estoy contento por los goles, aunque es más importante que el Sevilla gane. Yo tengo claro que mi función es defender y evitar que el equipo encaje tantos, pero si marco alguno, pues mejor", explicaba el internacional galo momentos antes de coger el vuelo de regreso desde tierras alemanas hasta la capital hispalense.
Preguntado por las posibilidades del Sevilla en Liga de Campeones, Squillaci, uno de los futbolistas del plantel nervionense con más experiencia en la máxima competición a nivel de clubes, avisa y dice que no todos los rivales van a ser tan asequibles como los que han tocado en suerte en este Grupo G. "Hemos empezado bien, con tres victorias en tres partidos. Hemos tenido una buena salida, pero ahora vienen equipos muy importantes y hay que ir poco a poco", dice con la ayuda de Monchi, quien ayer hizo de traductor de Squillaci.
En relación a las jugadas a balón parado, de las que nacieron sus dos goles en el Mercedes-Benz Arena, el internacional francés destaca la importancia de sacar rendimiento a este tipo de acciones en una competición como la Liga de Campeones. "Aprovechar el lanzamiento de faltas es importante, y más en la Champions, donde muchos partidos se deciden por jugadas a balón parado. Este año estamos ensayando jugadas de este tipo, pero el año pasado también lo hacíamos. Lo que ha cambiado es la suerte", sostiene el zaguero, uno de los mejores rematadores en acciones de estrategia que tiene el equipo de Manolo Jiménez.
Por último, Squillaci considera que el hecho de que todos los integrantes del plantel estén disponiendo de oportunidades para jugar es algo que beneficia al colectivo. "Las rotaciones son buenas porque generan competición. Además, los cambios demuestran que el Sevilla tiene una gran plantilla, porque todos dan buenos resultados", explica.
