Vlada Stosic y Amaya, el día de la presentación del central / Kiko Hurtado El director deportivo del Betis, Vlada Stosic, se reincorporará de forma inminente a su puesto de trabajo en Heliópolis tras poner el punto final a sus vacaciones. La recta final coincidió con el último tramo del mercado veraniego y el principio de la nueva temporada coincidirá con el principio de varias negociaciones pendientes. Tres futbolistas del primer equipo y un canterano finiquitan su relación laboral con el club de La Palmera el 30 de junio del año que viene y la dirección deportiva, además de renovar su propio contrato, que oficialmente expiró hace dos meses, tendrá que comenzar a tratar las correspondientes renovaciones. El caso más claro es el de Antonio Amaya. El central, que el año pasado estuvo a punto de ser descartado y partió como quinto zaguero en la lista de Pepe Mel, se ha afianzado de tal manera en el equipo que a día de hoy es el único al que se puede presuponer la titularidad. El míster está encantado con el jugador, el jugador está encantado con su situación y el Betis está encantado de que todos estén encantados. Tan a gusto se siente Amaya que hace pocos días le llegó una potente oferta del Stuttgart pero él sigue aquí. El deseo del futbolista y del club es el mismo, ampliar ese vínculo, pero por supuesto deberán ponerse de acuerdo en un aumento de los emolumentos. Si no, su continuidad se complicará del mismo modo que se torció la del meta Adrián, por poner un ejemplo de un jugador con quien negoció el Betis. Otro caso es el de Salva Sevilla. El almeriense, el único de los cuatro supervivientes del ascenso sin contrato más allá de junio de 2014, es un jugador muy especial para Mel, según la confesión del entrenador, que tras terminar la pasada Liga ya se mostró partidario de renovarlo. Sin embargo, no ha habido ningún contacto entre el club y su agente y ni siquiera ha habido desde el club manifestación pública de la voluntad de que continúe, como sí ha ocurrido con Amaya. El tercero en discordia en esta lista es Javier Matilla. El mediocampista ha experimentado un giro tan radical o más que Amaya, que al fin y al cabo no ha llegado a salir del club en ningún momento. El manchego sí, ya que parecía con pie y medio fuera del club tras su primer y horrible año. La mejor prueba fue su cesión al Murcia. De vuelta a Heliópolis, Matilla ha aprovechado a la perfección las oportunidades que le fue dando Mel durante la pretemporada y el desenlace es que ha pasado de ser un descarte casi seguro a hombre fundamental en la plantilla. Ahora bien, que eso implique un contrato a más largo plazo está por ver. Hay un cuarto futbolista cuyo contrato con el Betis también finaliza el 30 de junio de 2014, aunque no pertenece al primer equipo. Carlos García, que durante casi toda la pretemporada ha estado ejercitándose a las órdenes de Mel, vio cómo se cerraba el mercado veraniego y él ni conseguía una fiha del plantel profesional ni se marchaba cedido a algún destino de Segunda División, que era la intención original del Betis. Ahora está obligado a jugar en Tercera, a no ser que Mel lo convoque para algún encuentro de Primera, y a partir de enero es libre de firmar con quien pretenda sus servicios y lo convenza. Teniendo en cuenta que es de los pocos valores más o menos indiscutibles que ofrece la cantera al primer equipo a corto plazo, Stosic y compañía también tienen su nombre en la agenda. El objetivo es cerrar estas operaciones antes de enero. Después, cualquier renovación se complicaría con la previsible irrupción de otros pretendientes.