Vlada Stosic ha estado en el ojo del huracán prácticamente desde aquel 16 de diciembre de 2010 en que recibió el testigo del área deportiva del Betis de manos de Rafael Gordillo. Para muchos es el gran culpable de la situación crítica que padece el conjunto verdiblanco, que cierra el 2013 como colista de Primera. Pero también estaba el serbio en el mismo puesto cuando la temporada pasada el equipo subió a los altares con una clasificación europea ganada con el mérito añadido de las restricciones dinerarias en materia de fichajes por obligaciones del convenio con los acreedores. Analizando el rastro de Stosic en el mercado en los tres años en los que ha estado al frente de las operaciones de configuración de las últimas tres plantillas, se sacan algunas conclusiones. Lo que es evidente es que su margen de error era mínimo, dado que con un presupuesto tan exiguo, rectificar, es decir, firmar a otro jugador por el que no ofrecía rendimiento, era casi una quimera. Curiosamente, a partir del día 1 de enero esa posición dogmática del consejo de administración del club va a cambiar. Llegarán unos cuantos fichajes, pero el dogma se habrá llevado por delante a Pepe Mel y a Vlada Stosic.
Hasta el pasado 22 de diciembre, la actividad del serbio se resume en los siguientes datos: ha firmado a 33 futbolistas en tres años y en total, según datos de la web especializada transfermarkt.es se ha gastado 10,2 millones de euros. Es decir, que Stosic ha invertido, teóricamente, una media de 318.000 euros en cada futbolista.
Es una cifra teórica porque de los 33 futbolistas 12 llegaron en calidad de cedidos. Construir tres plantillas para Primera división con diez millones de euros, es decir, poco más de tres millones de euros por temporada, se puede catalogar de milagro, y probablemente en un contexto de mercado más boyante hubiese sido prácticamente un suicidio. Queremos jugadores que representen al Betis con orgullo y calidad, dijo en su puesta de largo. De lo primero no se puede dudar, de la calidad de muchos futbolistas, sí. Muchas palabras suyas en presentaciones, algunas recientes, se han podido volver en su contra. Recordada es su descripción de Steinhofer, una especie de reencarnación de Cafú fabricado en Alemania. En su haber, otros sonoros fracasos como los de Dusko Tosic, Ustaritz, Ángel o Guillermo Molins, cuya cesión costó medio millón de euros. Tampoco salió bien la apuesta por Salvador Agra y evidentemente, con el equipo colista, ha sido en el pasado verano cuando menos ha acertado a tenor de los resultados y el rendimiento de los futbolistas. Y ha sido la vez en que ha dispuesto de más dinero (casi 6 millones), gracias a la venta de Beñat, y porque también las salidas fueron cuantiosas, con un total de 17.
Con la lesión de Rubén Castro, en su debe queda la falta de apuesta por un delantero (o dos) de nivel. Llegó Braian Rodríguez, que sigue pasando desapercibido, y que apunta a que dejará el club en el inminente mercado de invierno. Tampoco está para el rol que necesita el Betis arriba Chuli, destacado goleador en Segunda con el Recreativo. Cedrick, el futbolista del 1,20 euros (aunque al final el Betis pagó 25.000 euros para compensar al Numancia), se ha ido desinflando y su gran apuesta, la de Joan Verdú está lejos del nivel que se esperaba de un futbolista llamado a marcar diferencias. Pero eso no es culpa de Stosic.
Dorlan Pabón y los más de 15 millones ingresados por ventas No han sido pocos los aciertos de Vlada Stosic en su periplo de tres años como director deportivo del Betis. Seguramente, el mayor de todos, por su impacto, lo consiguió en el mercado de invierno de la 2012-2013, es decir, hace justo un año. Lograba la cesión del Parma del extremo colombiano Dorlan Pabón, que con sus 8 goles y 4 asistencias en 17 partidos dio al equipo de Pepe Mel el salto de calidad para que pudiese encaramarse tras 38 jornadas en la séptima plaza, es decir, con billete para la Liga Europa, que empezó a disfrutar en esta temporada, y que ahora se mira más como un problema. Pabón se fue al Valencia. Otros fichajes destacados de Stosic han sido los de Antonio Amaya, Nosa Igiebor, Paulao, Mario o Juan Carlos, pero también otros jugadores que llegaron cedidos, caso de Campbell, Santa Cruz o Jeff Montero. En estas tres temporadas, el capítulo de ingresos ha sido sensiblemente mayor a los gastos, unos 15 kilos. Emaná se fue por 4,5, Beñat por unos 10 millones, y 700.000 euros recaudó por Pozuelo del Swansea, donde marchó Cañas gratis, como Adrián al West Ham.
