El exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, fue puesto el viernes en libertad sin fianza y ha visto levantado el arresto domiciliario al que se encontraba sometido en relación a los cargos de violación y agresión sexual que todavía pesan en su contra, tras conocer el juzgado de Nueva York que lleva el caso nuevas pruebas que afectan a la credibilidad de la presunta víctima, informaron fuentes del caso a la agencia de noticias Europa Press.
Un juez del tribunal de Nueva York dictaminó en este sentido que se le devuelvan a Strauss-Kahn, de 62 años, los seis millones de dólares que depositó bajo fianza, pero ha ordenado que vuelva a comparecer el día 18 de este mes porque, pese a que el relato de la camarera del hotel de lujo Sofitel que lo acusa de agresión sexual le resulta poco creíble, el caso "no ha terminado".
A tal efecto, el juez Michael Obus ordenó que se retengan sus documentos de viaje para que no pueda volver a Francia, su país de origen. Strauss-Kahn, antes de ser sometido a arresto domiciliario, pasó varios días en una de las prisiones con peor fama de Nueva York, la de Rikers Island.
Tras conocer la noticia, los abogados de Strauss-Kahn adelantaron ayer que pedirán la retirada de todos los cargos e insistieron en que su cliente es inocente y nunca ha cambiado su versión de los hechos, que habla de una relación consentida entre el hasta entonces poderosísimo líder mundial y la camarera, de raza afroamericana. De hecho, confían en que saldrá absuelto, informa la agencia Reuters, citada por Europa Press: "Las revelaciones no hacen sino confirmar que será plenamente exonerado". Incluso uno de los letrados del exdirector del FMI, Benjamin Brafman, acusó a la fiscalía -dirigida por Cyrus Vance- de haber montado el caso con acusaciones "patentemente falsas".
La fiscalía, por su parte, se comprometió a mantener los cargos y aseguró que existen pruebas forenses que corroboran que hubo un encuentro sexual entre el ex director del FMI y la empleada en la suite de la planta 28 del hotel en la que éste se encontraba alojado el pasado 14 de mayo, cuando supuestamente se produjeron los hechos.
Strauss-Kahn, que cuando fue detenido hace mes y medio era el todopoderoso jefe del FMI, salió del juzgado acompañado por su esposa, Anne Sinclair, con la que ha pasado su arresto domiciliario en un apartamento de Manhattan descrito como "jaula de oro" por su lujo y precio del alquiler: 500.000 dólares al mes.
En el camino no sólo ha dejado de encabezar el FMI (ahora liderado por la también francesa Christine Lagarde), sino que el escándalo de su detención en el aeropuerto de Nueva York por los cargos de violación y abuso sexual -en principio creíbles por el historial de Strauss-Kahn con las mujeres - echó por tierra también sus opciones para liderar el Partido Socialista Francés y convertirse en el rival de Nicolás Sarkozy para las próximas elecciones presidenciales galas, previstas para el año 2012.
Según el The New York Times (en inglés) , la camarera, una mujer de 32 años natural de Guinea, ha dado pie a la fiscalía y los policías que investigan el caso de que considerar que miente -ella así lo ha reconocido, según cita el rotativo neoyorquino en su edición digital-, además de estar relacionada con el hampa de las drogas y el blanqueo de dinero de la Gran Manzana. La policía no sólo la ha grabado preguntando a un tercero por teléfono sobre los beneficios de mantener las acusaciones contra Strauss-Kahn, sino que además ella ha incurrido en declaraciones contradictorias: en la primera de ellas aseveró que esperó en un vestíbulo a que el director del FMI saliera de su habitación. En afirmaciones posteriores a la policía cambió su versión y afirmó que, tras lo que pasara en la habitación de Strauss-Kahn entre él y ella, salió a limpiar un cuarto contiguo antes de regresar al lugar de los hechos... y denunciar a su jefe que había sido asaltada sexualmente. De todas formas el abogado de esta camarera, Kenneth Thompson, insistió al tribunal que su defendida ha sido víctima de una agresión y que si luego acudió a limpiar otra habitación lo hizo debido a la confusión que sintió tras la presunta violación.
Sobre lo que no hay duda, porque hay ADN por medio, es de que hubo un encuentro sexual entre el exdirector del FMI y la camarera. Pero no está ni mucho menos claro, de momento, quién de ellos dice la verdad.
La noticia de la libertad de Strauss-Kahn fue acogida con "alivio" en Francia. El portavoz del Partido Socialista, Benoît Hamon, manifestó su "alivio" y dijo que saca "una lección de este episodio: más que la premura, la razón es una mejor consejera".
