Los sindicatos y la patronal de los comerciantes coincidieron ayer en algo: protestar contra la gestión del alcalde. Lo hicieron por turnos. Les distanciaban sensiblemente las causas y los objetivos de sus críticas. La primera, más reducida y que se plantea como un anticipo de mayores concentraciones, arrancó a primera hora de la mañana. Los delegados sindicales de CCOO, UGT y CSI-CSIF recibieron a todos los concejales entre banderas, bocinas y gritos con una meta: reivindicar el cumplimiento íntegro del acuerdo laboral que preveía la creación de 189 plazas. El plan de ahorro en personal municipal ha quedado limitado a reducir este proyecto a 60 este año, una merma que no aceptan estas centrales sindicales, que sí han asumido que la subida salarial se limite al 0,3% en 2010.
Las protestas de los sindicatos son prácticamente habituales en el Ayuntamiento, por el desacuerdo existente con la Delegación de Recursos Humanos, sea quien sea quien la lidere. Con menos frecuencia, la patronal de los comerciantes Aprocom se moviliza para protestar y traslada a la Plaza Nueva a dueños y dependientes de establecimientos comerciales.
Según los comerciantes, más de 700 personas acudieron a la concentración, una cifra que otras fuentes reducen a poco más de un centenar. Se reunieron representantes de Luis Montoto, Triana, Miraflores y Asunción-Los Remedios. El vicepresidente de Aprocom, Tomás González, resumió, en declaraciones a Europa Press, los motivos de la protesta: "La situación es crítica, no sólo para nuestro sector sino para todos, y ello acrecienta el resultado negativo final". El representante del sector enumeró sus reproches al Gobierno local: cortes al tráfico privado, falta de aparcamientos rotatorios -el PP llevaba al Pleno una propuesta precisamente sobre ese tema-, retraso en las líneas 2, 3 y 4 del Metro, implantación "brutal" del sentido único, la ausencia de zonas de carga y descarga, inseguridad ciudadana, supresión de ayudas al comercio y el "castigo" al sector al excluir a determinadas calles del alumbrado navideño.
La federación de comerciantes protestaba contra el Gobierno local, especialmente por sus malas relaciones con el grupo municipal de IU. Y recibieron la visita del portavoz del PP, Juan Ignacio Zoido, quien se erigió en único representante del Gobierno municipal dispuesto a dialogar con el sector y abandonó el Pleno para reunirse con ellos. Instantes después volvió a la sesión con un escrito dirigido al alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, y al Gobierno municipal, que explicó brevemente durante su intervención relacionada con el caso Mercasevilla. Posteriormente, trasladó el escrito al Pleno.
