El acto contó con una amplia representación de la sociedad civil sevillana, así como de numerosos miembros del Cuerpo Consular de la ciudad, entre ellos su secretario, Julio Azancot, que expresó sus felicitaciones al nuevo cónsul tras oficializarse su llegada a este cargo representativo.
Fue la embajadora de Suecia en España, Cecilia Julin, la encargada de hacer entrega al cónsul de los documentos que le habilitaban en sus nuevas funciones, así como de un cuadro pictórico en el que se reproducía el exterior del edificio de la Embajada del país escandinavo en Madrid. Unos gestos que fueron correspondidos por el público asistente con una fuerte ovación de agradecimiento a la elección del nuevo cónsul.
En sus palabras, Julin quiso tener un emotivo recuerdo para la persona que ocupó este cargo de responsabilidad hasta marzo de 2010, fecha desde la que estaba vacante el consulado sueco en la ciudad. Así, mostró su reconocimiento a José de la Rosa Acosta, antiguo cónsul, que se jubiló de sus funciones un par de años atrás. De igual modo, aprovechó su intervención para recordar la "importancia" de tener un cónsul en Sevilla, "porque Suecia y Andalucía tienen lazos de unión históricos desde muy antiguo".
Tras la entrega del nombramiento tomó la palabra Carlos Montesa Kaijser. El nuevo cónsul, de madre sueca y abogado de profesión, manifestó su agradecimiento por esta responsabilidad y aseguró que supone "un honor por servir al país que me vio nacer y en la ciudad que me adoptó".Un cóctel puso el epílogo a este acto oficial que contó también con la presencia del teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla, Javier Landa, y la secretaria de Acción Exterior de la Junta de Andalucía, Elvira Saint-Gerons.