Carlos Pacheco (San Roque, Cádiz, 1961) ha llegado tan alto como un dibujante de cómics puede soñar. Firma aclamada de sellos como DC o marvel, autor de Superman o Los 4 fantásticos, ahora una muestra de su obra puede verse en FNAC Sevilla bajo el título Y sin embargo, vuelan.
¿Qué tiene el mundo de las viñetas que sigue atrapando pasada la edad adulta? "Un cierto componente de peterpanismo sí que hay, el mismo que tiene la sociedad en líneas generales", admite el artista. "El caso es que algunos nos dimos cuenta de que podíamos ganarnos la vida siendo Peter Panes.
Antes no era posible, uno se quedaba perdido en una isla o se convertía en un ejecutivo como aquel que nos mostraba Spielberg en Hook... Eso sí, del traje de chaqueta y el teléfono móvil es muy difícil librarse".
Hace un par de décadas, Pacheco compaginó sus primeras faenas semiprofesionales mientras acababa la carrera de Biología en Sevilla, pero el destino le tenía reservadas muchas sorpresas. "Mis sueños tenían un límite, y se agotaron hace mucho", afirma el dibujante gaditano. "Cuando la realidad te sorprende así, la cosa es de vértigo. Pero también te hace ver que todo esto no es más que un trabajo".
El mayor vértigo de su carrera fue, probablemente, el encargo de dibujar nada menos que a Superman. "Lo más curioso es que nunca fui fan del personaje. Yo siempre quise trabajar con los superhéroes que me gustaban, Vengadores, 4 Fantásticos, JSA...
Para mi Superman era como George Bush, mucho poder y poca cabeza. No me parecía muy interesante, y por eso lo asumí como un reto. Darle forma, transformarlo a mi manera, me ha dado muchas satisfacciones", comenta Pacheco, que sobre todo alteró de manera drástica el entorno de Clark Kent para su serie, empezando por Lois Lane.
De pudorosos miedos por el hecho de profanar a un clásico, nada de nada: "Todo lo contrario, me considero transmisor de una tradición", explica este artista de la viñeta, que actualmente prepara la segunda parte de Arrowsmith, el personaje que junto a Superman ocupa el mayor protagonismo de la exposición en FNAC, compuesta por una treintena de piezas originales, que permanecerá abierta al público hasta el próximo 6 de mayo.
¿Y el futuro? "Vaya usted a saber", responde Pacheco con una sonrisa. "Si me lo hubiera planteado, nunca habría llegado aquí. Con pasitos cortos, escalón a escalón, es como mejor se suben las escaleras", apostilla.
