Los sillones del Parlamento rejuvenecieron ayer varios lustros. Unos 60 estudiantes andaluces y canarios de Bachillerato tomaron la Cámara para debatir de los temas más candentes de la actualidad. Y se lo tomaron muy en serio. Han trabajado durante días en cinco comisiones temática y en este escenario solemne expusieron sus conclusiones.
Los alumnos, de 16 y 17 años, fueron seleccionados entre cientos de aspirantes para participar en la III sesión autonómica del programa de Parlamento Europeo, una iniciativa educativa desarrollada por la Fundación San Patricio en colaboración con Caja Madrid.
Los jóvenes abordaron una comisión de empleo y asuntos sociales que sirvió para extraer propuestas acerca del envejecimiento de la población y otra de medio ambiente para tratar el agua. En el grupo de libertades civiles, justicia y asuntos de interior se debatió sobre la violencia en las aulas; en el de desarrollo, se alcanzaron acuerdos relativos a la política de ayudas de la UE, y la comisión de educación y cultura expuso sus ideas respecto a la televisión e Internet.
Los mejores de estos chavales representarán a Andalucía en una sesión plenaria nacional, de donde saldrán los representantes de España en sesiones internacionales. Las conclusiones finales serán presentadas al Parlamento Europeo. La presidenta de la Cámara, Fuensanta Coves, les recomendó "elegancia y madurez en la discrepancia" para aceptar "lo que decida el voto libre de la mayoría sin dejar de lado la opinión personal". Y les dio otro consejo: "Cuidad las formas y sabed que vuestra principal fuerza es la claridad de los argumentos".
