Los socialistas perdieron ayer 14 puntos porcentuales de votos respecto a los resultados de las elecciones europeas de 2009. Pero ganaron los comicios, ganaron al PP por primera vez en cinco años. Y ganar es ganar. La secretaria general del PSOE-A y presidenta de la Junta, Susana Díaz, se había marcado un objetivo diáfano y sin matices: obtener más votos que los populares en Andalucía «aunque sea uno más», llegó a decir y ayer lo consiguió. «El PSOE ha ganado las elecciones en Andalucía, y lo ha hecho con claridad, después de tres derrotas electorales y cinco años esperando para volver a ser el partido mayoritario», anunció, sonriente y entusiasmada, al borde de la medianoche.
Las europeas han terminado, y ya en clave absolutamente regional, Díaz compareció en la sede del PSOE-A, en San Vicente, minutos después de que lo hiciera en la sede de Ferraz, Elena Valenciano, cabeza de lista de los socialistas a las europeas. La euforia contenida de Díaz contrastaba con el aire de derrotismo que pesaba sobre Valenciano, que admitió que los de ayer eran unos resultados «decepcionantes».
La ejecutiva federal se reúne hoy para analizar el batacazo electoral, pero la secretaria general del PSOE-A no dedicó ni una palabra al resultado de su partido a nivel estatal, y se ciñó a celebrar la victoria de los socialistas en Andalucía, que es también su primera victoria en primera línea. Con casi la misma participación y 4.000.000 votantes más que en 2009, los socialistas han perdido 329.341 votos por primera vez bajan del millón de papeletas, pero han sacado diez puntos de ventaja a los populares (35,2% frente al 25,9%), ampliando en más de dos puntos la distancia de los comicios de hace cinco años. Díaz agradeció que «el 88% de los municipios andaluces haya dado su apoyo al PSOE», e hizo especial hincapié a las provincias de Sevilla y Málaga. En la primera, la ventaja con el PP es de 15 puntos (cuatro menos que en 2009), y en Málaga, una plaza tradicionalmente afín a los populares, los socialistas han roto el empate técnico de hace cinco años y han ganado por el 4,58% de votos. «No les voy a defraudar. Éste es el primer fruto del nuevo tiempo que prometí abrir hace ocho meses», dijo, contando los días que lleva como presidenta de la Junta. Díaz interpretó el resultado de ayer como un «estímulo» y dejó claro que su prioridad seguirá siendo «combatir el desempleo» (un 36% en Andalucía). «Otro camino es posible, situando a la gente por encima de los intereses partidistas», anunció antes de despedirse sin aceptar preguntas.
Desde el principio, Díaz vaticinaba una victoria del PSOE en todas las provincias andaluzas, con dudas únicamente en Cádiz, donde han al final han obtenido 7,3 puntos de ventaja. Estas expectativas suponían arrebatar al PP la provincia de Almería y Málaga, las únicas donde los populares son más fuertes que los socialistas. El PSOE sólo ha perdido en Almería, pero por dos puntos, recortando en ocho la ventaja del PP. El músculo del PSOE sigue estando en Sevilla, Huelva y Jaén. En las últimas autonómicas el PP fue la fuerza más votada, por 43.742 papeletas más. Salvando las diferencias evidentes entre dos comicios con desigual importancia en Andalucía, cabe reseñar que el PP logró entonces el 40.66% del escrutinio, y ahora ha obtenido el 25,9%. Mientras que el PSOE obtuvo el 39,52% de votos, y ahora ha logrado el 35,15%. «Hemos ganado, era el objetivo y hemos recibido una respuesta inmensa», sentenció Díaz.
