Dos semanas más tarde de que se abriera oficialmente el proceso de primarias en el PSOE andaluz para elegir al que será el próximo candidato a la Junta el escenario es muy parecido al de partida. Una de las aspirantes,Susana Díaz, la favorita del presidente José Antonio Griñán y del partido, volverá a exhibir su fuerza y su músculo interno frente a sus dos rivales, Luis Planas, consejero de Agricultura, y José Antonio Rodríguez Salas, alcalde de Jun. Arrasará. Si Díaz se presentó en Antequera (Málaga) en un acto que congregó a más de mil militantes, arropada por cuatro consejeros del Gobierno y casi todos los secretarios provinciales del partido, hoy todo apunta a que desembarcará a las siete y media de la tarde en San Vicente, a media hora de que se cierre el plazo oficial para presentar los avales, con el apoyo de más de la mitad de los militantes censados. De 45.000 socialistas en Andalucía, todo apunta a que casi la mitad habrán firmado un aval por la consejera de la Presidencia. Desde su equipo no lo ocultan: Vamos a superar la barrera psicológica de los 20.000 avales, aseguraron ayer. Quizás no sea por mucho, posiblemente no excedan esa cifra por más de un centenar de apoyos, pero todo apunta a que sobrepasarán ese número. Ayer al cierre de esta edición estaban a 300 avales de los 20.000, según trasladaron. Su mensaje: de unidad del partido tras Díaz y de un nuevo tiempo en el PSOE-A. Si no hay urnas, subrayan, la única mujer de la contienda estará más que legitimada, apuntan.
Mientras, Luis Planas, que se presentó en Córdoba en una agrupación local con apenas un centenar de militantes tirando por lo alto y sin ningún miembro del Gobierno o de la dirección, aseguraba ayer que tenía pisado el acelerador para llegar al número mágico que permitiría que las primarias desembocaran en una elección directa en urnas. Desde su equipo aseguraron estar cerca de los 6.870 avales necesarios para que los militantes puedan elegir entre varios candidatos. Son cálculos extraoficiales, aseguraron desde el círculo de Planas, pero tienen la impresión de que podrían lograrlo porque en los últimos días, aseguran, el ritmo de recogida de apoyos ha sido mucho más potente. En ningún caso cuentan avales por miles. Las anécdotas son variopintas. Llegan apoyos de las formas más rudimentarias. Hasta han ido a la playa, narran, para recoger firmas en provincias como Málaga. En paquetes pequeños, por correo, en mano o por carta dirigida a San Vicente. Así van recibiendo avales y de esta forma, admiten, es difícil conocer el número real. Sobre la queja que elevaron a Ferraz, por la desigualdad en el proceso y la negativa a facilitarles el censo de militantes, aseguran no haber tenido ninguna respuesta. El alcalde de Jun (Granada), José Antonio Rodríguez, aseguró ayer a Europa Press que sólo le faltan entre 500 y 600 avales para llegar a los 6.860 avales requeridos. Se mostró más optimista que nunca en poder ser proclamado candidato. Ya tiene el maletero lleno de cajas con avales, que espera seguir recibiendo por correo certificado en las próximas horas.
Han sido campañas muy diferentes. Si Rodríguez Salas, el alcalde tuitero, se ha movido sobre todo en las redes sociales y en los medios, Díaz ha mantenido una agenda de infarto, cargada de actos multitudinarios y miles de kilómetros. Ha estado en cada provincia y reiteradamente en Jaén, que fue el corazón de los críticos y que en este envite dejó claro que va con la consejera de la Presidencia. Planas ha protagonizado una campaña desdibujada, pareciera que sin una programación clara, sin congregar a muchos militantes, con pocos actos y muy poco concurridos.
Hoy las primarias del PSOE andaluz, las primeras celebradas para elegir a un candidato a la Junta, tendrán un punto de inflexión. A las ocho de la tarde se cierra el plazo para la presentación de avales y se conocerá si habrá o no urnas. Quedan flecos pendientes. Los candidatos minoritarios insisten en que la recogida de avales masiva del equipo de Susana Díaz podría bloquear el proceso y aseguran que esa pesca de arrastre como denominó Planas pone en solfa la posibilidad de concurrir en igualdad a las primarias. Si un candidato logra reunir en avales a más de la mitad del censo, el espacio para los otros queda muy reducido, insisten.En cualquier caso, los estatutos del partido no ponen un techo. Solo establece un mínimo: el 15% del censo. También está por ver si cabe la posibilidad de que Planas y Rodríguez Salas unan sus fuerzas. Los avales son nominativos, a nombre de cada candidato, y el partido entiende que un trasvase de apoyos no va a ser fácil. El cuarto en liza, desde Torrox (Málaga) Marcos Antonio Encinas ni ha contado sus avales. Si esto es una batalla de fuerzas desiguales, él representa la gota en el océano.
