El hecho de que el ex secretario del Distrito Macarena, y principal acusado en el caso de las facturas falsas, decidiera cambiar de letrado a última hora y suspender el juicio le ha supuesto a la Justicia unos 2.000 euros. El coste total de la vista y deliberación del jurado superará los 12.000 euros.
Impartir justicia cuesta dinero. Nada más y nada menos que 2.000 euros le ha supuesto a la Consejería de Justicia la suspensión en el último minuto del juicio de las facturas falsas de Macarena. Todo porque la decisión de José Marín, ex secretario del Distrito Macarena, de cambiar de letrado se produjo cuando el jurado popular ya estaba conformado y, por tanto, a sus miembros hay que abonarles las cuantías correspondientes a dos días al servicio de la Justicia.
El jurado que debía juzgar a Marín y a los otros dos acusados -el empresario José Pardo y el colaborador Manuel Portela- se conformó el viernes 10 de octubre. Por ese día, los once miembros elegidos -nueve titulares y dos suplentes- deben cobrar cada uno 67 euros. Las otras once personas que fueron descartadas recibirán 35 euros, con lo que sólo la constitución de un jurado, que no hará su función, le ha supuesto a la Justicia 1.122 euros. El martes, los once miembros del jurado acudieron a la Audiencia Provincial de Sevilla a la hora que habían sido citados, las nueve de la mañana, por lo que, aunque no se llegó a celebrar la vista, hay que abonarles los 67 euros correspondientes a cada uno, con lo que la cuenta asciende a 737 euros sólo en este concepto, ya que además, hay que sumar los gastos de desplazamiento de los jurados tanto del viernes como del lunes. Es decir, que la factura total ronda los 2.000 euros.
Fuentes judiciales han explicado que éste coste añadido no se aplica en costas al procesado, aunque resulte condenado, sino que los juicios con jurado, mucho más caros que los que se celebran con un tribunal profesional, son costeados con dinero público. En total, el juicio por las facturas falsas de Macarena supondrá unos 12.000 euros, el doble de lo habitual, ya que además de una semana en sala, probablemente la deliberación se alargará bastantes días. Comida, hoteles, desplazamientos y la dieta a cada uno de los miembros harán de este juicio uno de los más caros que se celebrarán el año que viene, junto con el del caso Camas.
Marín decidió el lunes cambiar de letrado porque no confiaba en el suyo, pues según dijo, desconocía la negociación que el abogado José Luis Parada había iniciado con la Fiscalía y la acusación popular, ejercida por el PA, para llegar a una conformidad.
Tras anunciar la renuncia al abogado, Marín dijo que su nueva letrada sería Laura Sánchez Díaz, que pertenece al despacho del presidente del Sevilla, José María del Nido, amigo personal del ex secretario del Distrito Macarena. La nueva defensa ya se ha puesto en contacto con la Oficina del Jurado para comunicarle su imposibilidad de continuar con el juicio en los días previstos, pero será hoy cuando se persone formalmente. Por ello, el jurado ya ha quedado disuelto y ya se ha informado a las partes mediante una providencia enviada ayer. El juicio se celebrará con un nuevo jurado popular, que hay que elegir, en febrero de 2009.
