El colegiado valenciano Martínez Munuera decidió aplazar el partido que el Real Betis iba a disputar ante el FC Barcelona B a causa de las intensas precipitaciones registradas ayer en Sevilla, -se contabilizaron unos 30 litros-, y el estado del césped, en el que se habían implantado tepes naturales hace 20 días.
Los entrenadores de ambos equipos, con el consenso del trío arbitral, acordaron la suspensión a ras de césped y después de que el propio Martínez Munuera inspeccionara minutos antes de las 16.00 el terreno, anegado en las bandas de la zona de Preferencia y con unos cuantiosos charcos en las áreas.
Ahora será el Comité de Competición el órgano encargado de designar una nueva fecha, aunque la expedición azulgrana propuso la del 8 de diciembre para la celebración, una opinión que satisfizo al entrenador del Real Betis, Pepe Mel, por su lejanía con la del 22 de diciembre. El 22-D, el conjunto de La Palmera dirimirá la ida de los octavos de final de la Copa del Rey ante el Getafe de Míchel.
Alrededor de las 15.30, el colegiado del encuentro decidió pisar el césped para revisar su estado junto a sus asistentes. El Betis ya calentaba y el Barça B aguardaba en su vestuario a conocer la primera impresión del árbitro.
La suspensión se acordó alrededor de las 15.50, unos 20 minutos después de que los operarios del club abandonaran las labores de retiro de agua en las zonas afectadas. El motivo, la negativa de Betis y Barcelona a celebrar el encuentro sobre una balsa en las bandas, sobre todo la de Preferencia, y en las dos áreas.
Drenaje
La suspensión se debió al pésimo estado del césped, pues a la hora del inicio apenas llovía en Sevilla. La colocación de los tepes actuales no ha supuesto ninguna mejora en el drenaje, ya que no se ha procedido a la resiembra del verde, sino a su sustitución de manera provisional por tepes con arcilla en el subsuelo, un elemento que impide una filtración adecuada del agua.
Hace 25 días, el club decidió instalar la alfombra y desestimar otra diferente. Según un estudio realizado por una empresa especializada, el tratamiento ideal para mejorar el drenaje y favorecer el crecimiento y consolidación de la semilla era rasurar el césped y colocar tepes más finos, un plan que, sin embargo, requiere más tiempo.
En el plano curioso, la de ayer es la tercera suspensión de un encuentro ante el FC Barcelona o su filial a causa de la lluvia en La Palmera. La primera sucedió el 17 de diciembre de 1997, cuando una intensa jornada de precipitaciones generó el aplazamiento. El duelo ante el primer conjunto azulgrana se jugó cuatro meses más tarde.
Fue un 7 de abril de 1998, Martes Santo, con Luis Aragonés en el banquillo. Los catalanes, entonces líderes y finalmente campeones con Van Gaal erigido en el gran protagonista, se impusieron gracias a los tantos de Giovanni y Rivaldo (0-2).
La segunda fue el 27 de marzo de 2004. Aquel día se contabilizaron en Sevilla 68 litros por metro cuadrado y el césped ofrecía una imagen desoladora en el inicio del choque, que se disputó finalmente el 14 de abril de 2004. En aquella ocasión, el Betis arañó unas valiosas tablas (1-1) gracias a un gol de Alfonso.
