Patricia Ferreira, que se estrenó en el mundo del cine con "Sé quién eres", una de las escasas películas de suspense del cine español, volvió a 2002 a este género con "El alquimista inocente", su segundo largometraje.
La película fue protagonizada por Ingrid Rubio, Roberto Enríquez, Chete Lara y Adriana Ozores, entre otros y se inicia cuando el cadáver de un hombre desnudo y atado a una cama aparece en un motel de carretera.
El sargento Rubén y su compañera, la guardia Virginia, reciben la orden de investigar la muerte, asunto especialmente delicado porque se trata de un ingeniero de una central nuclear y se han desatado las especulaciones tremendistas de la prensa.
Los dos guardias averiguan que Trinidad Soler, el muerto, era un hombre corriente, con mujer e hijos pequeños y estimado en su trabajo; además, nadie en su entorno parece sospechoso, pero la aparición del cadáver de una mujer, reabrirá el caso.