El Teatro Central de Sevilla suspendió ayer la función de la obra Espacio a cargo de la compañía gaditana Teatro del Mentidero, que tenía previsto actuar a las nueve de la noche, por la indisposición del actor principal, Ramón Rivero. Sobre las 18.30 horas Rivero sufrió un fuerte dolor en el pecho, motivo por el que fue trasladado hasta el Hospital Virgen Macarena por la posibilidad de que fuera un infarto.
Este diagnóstico provisional fue confirmado por el equipo médico que le atendió, según su compañero, el dramaturgo y director Santiago Escalante, quien comentó a este periódico que el veterano actor estaba "siendo sometido a las pruebas que exige esta situación", y que ninguno de los dos perdía la esperanza de que "si todo va bien, mañana estemos haciendo la función".
"Ramón está sometido a mucha presión, se enfrenta a muchas dificultades por todas partes, porque todavía hay mucha gente que no quiere teatro andaluz", agregó Santiago Escalante. "Pero estamos aquí porque a la familia de Juan Ramón Jiménez le gustó mucho nuestra primera versión de Espacio, y vivimos por y para el teatro", dijo.
Ramón Rivero es un verdadero corredor de fondo de las tablas y los platós andaluces, que saltó a la fama hace 30 años con Legionaria, un formidable personaje basado en el relato homónimo de Fernando Quiñones. Nacido en la gaditana Plaza del Mentidero, que da nombre a su compañía, ha cosechado notables éxitos con obras como Si yo les contara, El imperio del olvido o Mi Madre Amadísima, en cuya versión cinematográfica -aún por estrenar- también ha participado. Uno de sus más recientes papeles en la pantalla grande ha sido el de Manolo Caracol en la taquillera película Lola, biopic sobre la vida de Lola Flores.
"Es la segunda vez que le da algo así, y está claro que eso no es bueno, pero esperamos que la mejoría sea muy rápida y podamos volver pronto al trabajo", apostilló Santiago Escalante.
