El presidente de la patronal de grandes empresas constructoras Seopan, David Taguas, opinó ayer que no es "buena idea" subir los impuestos en plena recesión económica y cuando todavía en España no se ha iniciado la recuperación. No obstante, consideró conveniente abrir un debate para recomponer la estructura fiscal a corto plazo "en el camino adecuado".
David Taguas, que hasta abril de 2008 fue director de la Oficina Económica del presidente del Gobierno, pronunció ayer una conferencia en el Club empresarial Cámara 500, organizado por la Cámara de Comercio y la Confederación Empresarial Sevillana, en la que aseguró que "la recuperación económica ya ha comenzado" en EEUU y en algunos países europeos, si bien advirtió de que el desempleo todavía seguirá aumentando.
En esta coyuntura, en la que la crisis mundial "ha dejado huellas profundas", será necesario sustituir el impulso fiscal, que ha sido "una de la bases de la recuperación", por consumo e inversión, y buscar un reequilibrio entre la demanda a nivel global, de forma que en la economía americana se sustituya la demanda interna por externa y en las asiáticas se debe hacer lo contrario.
Tras advertir de la necesidad de "hacer los deberes con rapidez", abogó por llevar a cabo en España una combinación de reformas y de medidas de política económica, así como incentivar la demanda exterior. En cuanto al debate sobre la subida de impuestos, instó a abrir una reflexión profunda sobre qué hacer a corto y a largo plazo y, además, hacer coherentes todas las medidas.
Partió de la premisa de que los impuestos tienen que incentivar el trabajo y desincentivar otros aspectos como la contaminación, por lo que defendió abrir una "reflexión social" sobre los impuestos que gravan el empleo (cotizaciones sociales e IRPF) porque hay una "demagogia intolerable", y pronosticó que en el futuro serán más equitativos y se establecerá un tipo único.
Asimismo, advirtió de que los impuestos sobre el capital desincentivan el ahorro, la inversión y la creación de riqueza. Consideró que la imposición sobre el consumo a través del IVA distorsiona poco el mercado y en un futuro tenderán a acercarse los tipos a los de la UE.
