Ayer, todos ellos recibieron, unos más acostumbrados que otros a subirse a un escenario (ahí quedaron los saludos artísticos de Mercé y Pasión Vega) las Medallas de Andalucía, junto a los Hijos Predilectos el presidente del TSJA, Augusto Méndez de Lugo, y la propietaria de la finca almeriense El Romeral, Francisca Díaz -más conocida como Doña Pakyta- que pese a su avanzada edad (99 años) y delicado estado de salud, tuvo fuerzas para salir al escenario del Teatro de la Maestranza de Sevilla a recibir la medalla y una placa ante la que espetó sorprendida "¿esto qué es?".
Sobre el escenario sólo puede hablar uno, y le tocó a Méndez de Lugo en nombre de los premiados, pero en la rueda de prensa posterior, cada uno rememoró sus vivencias unidas a la historia de Andalucía porque, a pesar de la "emoción" y el "orgullo" con el que todos recibieron las Medallas, como señaló Méndez de Lugo, "no somos más andaluces que hace unos minutos". Ni tampoco porque no nacieran aquí, como él mismo o Pasión Vega, o porque lleven muchos años fuera, como Gregorio Salvador o Montávez.
El escultor jiennense Miguel Fuentes del Olmo quiso tener un recuerdo especial para García Caparrós, el joven malagueño fallecido al intentar colgar una bandera verdiblanca en la manifestación del 4 de diciembre de 1977 que inició el camino hacia el referéndum del 28F de 1980. "Yo iba junto a la cabecera y a mitad de la Alameda de Málaga nos dispararon. Un portero se dignó a escondernos a un grupo y cuando salimos nos encontramos con la triste noticia". Una "noticia en prensa" es el recuerdo de ese día de Gregorio Salvador, que por aquel entonces ya había dejado su Granada natal y vivía en Madrid, como Pedro Montávez quien, sin querer caer en tópicos porque "Andalucía ha estado cubierta de ellos", reconoce que desde lejos todo se valora más.
También en Málaga estaba por esos tiempos la propietaria de la cadena Fuerte Hoteles, Isabel María García, que, como madre de cinco hijos se dio cuenta de que "había que educarlos para que tomarán conciencia de que había cosas que cambiar". Pasión Vega llegó ya a una Andalucía "con sus progresos hechos", unos progresos fruto de "una conquista del pueblo" que "inició la rebelión contagiada por el agravio, porque en esta tierra el agravio se paga caro", relató el Comisionado para el Polígono Sur Jesús Maeztu, y que, como señaló José Joly, "quebró los planes de la administración para imponer el modelo institucional previsto", a pesar del rechazo de Almería que, a juicio de César Torres, nieto de Doña Pakyta, "se equivocó".
"Parece mentira que hayan pasado ya 30 años", recordaba José Mercé, que vivió "la alegría e ilusión" de esos días actuando en Argentina con Antonio Gades. La bandera andaluza no sólo forma parte de la historia vital de este jerezano sino también de su carrera musical, pues con ese título sacó un disco ya en 1976, con letras de José Manuel Caballero Bonald y una portada con un joven Mercé "con muy poco pelo porque venía de la mili" y la verdiblanca de fondo.
Unos días en los que el ganadero Fernando Cuadri "no valoraba los cambios que podía haber, que luego sí vas viviendo y viendo afianzarse", y que Manuel Torralbo (Sociedad de Educación Matemática Thales) y Carmen Galán vivieron "empezando a participar en las votaciones, la esencia de la democracia" y entre interesantes "discusiones y proyectos con mucha ilusión" impusados desde las universidades.
Distintos recuerdos para una capacidad de movilización que algunos echan en falta en la actualidad, y trayectorias diferentes pero seguramente todos comparten algo: ninguno soñaba entonces que un día serían distinguidos por querer a Andalucía.
