Ha sido un partido atípico en cuanto a expulsiones. Estar en inferioridad prácticamente toda la segunda mitad ha sido definitivo", lamentó Antonio Tapia tras el ridículo de su equipo. Luego amplió su análisis, pero no se sabe qué encuentro vio, ya que dijo que "en la primera mitad hubo un toma y daca" y que "el partido estuvo muy dividido". "En la segunda parte no hemos podido ni reaccionar con los goles y las expulsiones tan seguidas", añadió el cordobés, que se quejó de la segunda pena máxima: "El primero ha sido penalti porque Carlos ha agarrado al rival; otra cosa es que ese agarrón haya sido suficiente, pero el segundo ha podido ser fuera de juego y no ha sido penalti", criticó. Tapia también entró en el mundo de la conjetura y de lo que podría haber sido y no fue: "Con nueve nos hemos plantado tres veces delante del portero. Si hubiésemos ajustado los penaltis, habríamos tenido opciones de remontar el partido". Luego no quiso valorar si los árbitros han perdido el respeto a su equipo: "Me tengo que centrar en lo que no estamos haciendo bien y corregirlo". También defendió el compromiso de sus hombres: "El tema de la actitud hay que dejarlo aparte porque con nueve nos hemos partido la cara hasta el final", recalcó.