La crisis de deuda se llevó por delante a los gobiernos de Portugal e Irlanda -ambos han celebrado elecciones este año- y provocado las dimisiones de los jefes de Gobierno de Grecia e Italia, y en España no ha pasado nada porque sus comicios generales están ya muy próximos el 20-N. Una segunda vuelta de tuerca en esta presión de la economía sobre los gobiernos aflora ahora, y consiste en que los tecnócratas, personas especializadas en una materia concreta -en este caso en economía-, están tomando el poder frente a los políticos. Italia y Grecia, los ejemplos.
El Senado italiano ayer la Ley de Estabilidad, el nuevo paquete de medidas de ajuste planteado por el primer ministro, Silvio Berlusconi, y bendecido por la UE para sacar a Italia de la crisis económica. Salió ayer adelante con 156 votos a favor, doce en contra y una abstención. El Partido Democrático, principal formación de oposición parlamentaria, y el llamado Tercer Polo, que aglutina a varios partidos de centro-derecha, no participaron.
La Ley de Estabilidad pasará ahora a la Cámara de Diputados para ser ratificada de forma definitiva hoy y posteriormente, tal y como prometió el pasado martes, Silvio Berlusconi dimitirá de su cargo ante el presidente de la República, Giorgio Napolitano.
Éste tendrá que decidir si crea un Gobierno de emergencia para salir de la crisis financiera sufrida por su país o, en cambio, convoca elecciones anticipadas. Así, la prensa italiana informó ayer de que Napolitano estaría decidido a designar como primer ministro de Italia al excomisario europeo Mario Monti, tras nombrarlo senador vitalicio.
Mario Monti estaría apoyado por todos los partidos excepto por la Liga Norte, en la coalición de Gobierno, y el opositor Italia de los Valores, y goza de prestigio internacional después de haber estado más de diez años como comisario europeo.
Sin embargo, en el partido de Berlusconi, Pueblo de la Libertad, hay opiniones dispares e incluso varios de sus diputados amenazaron con abandonar esa formación si Napolitano decide crear un Gobierno liderado por Monti.
Por su parte, Berlusconi habría cedido ante la decisión del presidente sobre Mario Monti y ha declarado a sus colaboradores que la elección del excomisario para liderar el Gobierno de emergencia es "ineludible".
Monti estaría estudiando posibles nombres para formar ya un Ejecutivo de tecnócratas de solo doce o quince ministros, que tendrían que poner en marcha las medidas de recortes aprobadas. Entre las iniciativas, el retraso de la edad de jubilación a los 67 años y un despido más barato.
El diario Corriere della Sera señalaba que Monti pretende poner en cada uno de los ministerios a especialistas en el terreno específico de la cartera y no a políticos. Y uno de los nombres barajados sería el del director general de la Banca de Italia, Fabrizio Saccomani, como el ministro de Desarrollo Económico o el mismo Lorenzo Bini Smaghi, que este jueves dimitió como consejero del Banco Central Europeo.
La patronal italiana le apoya en esta idea. La presidenta de la asociación empresarial Confindustria, Emma Marcegaglia, subrayó que "en un momento tan difícil para el país", Monti podría ser "la persona justa" para dirigir un Gobierno de emergencia en Italia. Y el nuevo Gobierno, agregó, debe nacer con un objetivo muy claro, "hacer las reformas que Europa ha exigido y que hasta ahora no hemos sido capaces de hacer". "Con la prima de riesgo actual, el país no se mantiene en pie".
En Grecia, Lucas Papademos, exvicepresidente del Banco Central Europeo y exgobernador del Banco Central heleno, tomó ayer posesión de su cargo junto a los miembros de su Gobierno de unidad nacional, acordado entre el hasta ahora partido gobernante, el PASOK, y el principal partido opositor, Nueva Democracia, así como el derechista LAOS.
"Con la unidad de todos tendremos éxito", según comentó Papademos al primer ministro saliente a quien reemplaza, Yorgos Papandreu, tras jurar el cargo en Atenas. Mantiene como ministro de Finanzas y viceprimer ministro a Evangelos Venizelos, que es quien ha negociado las reformas con Europa.
En España, el coordinador federal de IU, Cayo Lara, alertó de los "terrenos peligrosos" donde se entra cuando "los mercados" imponen ejecutivos en el ámbito europeo y recordó la "memoria histórica" de la "vieja Europa" sobre "gobiernos impuestos de tecnócratas no elegidos por el pueblo".
