Las habituales confrontaciones en las comunidades de vecinos. Los incumplimientos del acuerdo de préstamos entre particulares. O los problemas de convivencia en el centro de trabajo. Son algunos de los conflictos que buscarán una resolución en De buena ley, el nuevo espacio de Telecinco.
Son las claves del nuevo Veredicto que debuta hoy en Telecinco (14.30 horas) y que sustituye a El juego del euromillón, que deja de emitirse tras no haber alcanzado los resultados esperados. El programa mostrará en cada edición el proceso de resolución de un litigio que arbitrará el letrado Gustavo Larraz, doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y miembro de número de la International Academy of Trial Lawyers.
De buena ley, producido en colaboración con Big Bang Media en su debut como productora, es una adaptación del original italiano Forum -emitido con gran éxito de audiencias en el país transalpino- y contará con Sandra Barneda como presentadora y Alberto Herrera de co-presentador.
Cada entrega de De buena ley abordará un litigio en el que sus protagonistas mantienen posturas irreconciliables. Un bufete de abogados supervisará los casos de máxima actualidad -la legislación ha evolucionado notablemente desde la emisión del último formato de este género en este país- ejemplificando situaciones que con frecuencia se dirimen ante los tribunales de justicia de España.
En cada proceso, los litigantes explicarán sus respectivas versiones del conflicto ante Gustavo Larraz. Serán exposiciones respetuosas en las que el letrado valorará los puntos de vista de las partes y en las que tendrán oportunidad de defender sus respectivos argumentos y aportar nuevos datos al hilo de las preguntas que se formulen en la 'sala de vistas'. Una vez finalizado el tiempo de presentación del caso, el jurista se retirará a deliberar su decisión.
Mientras tanto, el público asistente podrá expresar sus opiniones respecto al caso y tomar partido por una de las partes. El resultado de este juicio popular también tendrá un valor importante para los implicados, ya que conocerán el pulso de la calle frente a una situación cotidiana de la que cualquier ciudadano podría ser el protagonista.
De igual forma, los espectadores podrán sentirse identificados con las situaciones que se expongan y sus conclusiones podrán instruirles en la resolución de conflictos similares. A continuación, Larraz volverá al plató para hacer pública su decisión, que servirá para resolver el conflicto.
De buena ley abordará asuntos como la crisis económica o la polémica de los porteros de discoteca en sus primeros casos.
