Un año más, los temporeros andaluces harán sus maletas para cruzar la frontera y realizar la vendimia francesa. De los 14.000 españoles que realizarán la campaña, 10.600 serán andaluces, 200 más que el año pasado, un dato significativo puesto que demuestra que la comunidad andaluza es la principal empleada en la campaña gala. Alrededor de 1.300 personas partirán desde la provincia con el objetivo de darle un respiro a su ajustada economía. Pruna y Fuentes de Andalucía serán las localidades sevillanas que más temporeros aportarán a la campaña de la uva gala.
Desde Pruna, 62 personas, todas ellas desempleadas, partirán hacia los viñedos galos para "ganar lo que en España sería impensable", asegura Arancha Pérez, quien se desplazará hacia el país vecino a mediados de septiembre. Durante una hora de trabajo, los jornaleros ganan 9,40 euros. En España, no superaría los 6 euros. Al final de la campaña un temporero puede ganar cerca de 2.500 euros. Además los gastos del viaje y las comidas en el país corren a cargo del empresario.En los últimos años, las solicitudes de empleo han aumentado, aseguran tanto los sindicatos como los propios jornaleros. Según el encargado de organizar el viaje desde Pruna, Antonio Vera, cerca del 70% -de los cerca de 3.000 vecinos- de la localidad solicita acudir a la vendimia. El elevado paro del país galo ha provocado una disminución en el número de vacantes, por lo que mucha gente se ha quedado fuera de la campaña.
De hecho, Pérez asegura que en los cinco años que lleva realizando la vendimia, "las caras son siempre las mismas". Muchos de estos aspirantes a cortadores, vaciadores o portadores son jóvenes con estudios superiores. UGT asegura que se ha notado un aumento en el número de solicitudes de personas mayores de 25 años con estudios universitarios, que buscan "una oportunidad que el mercado laboral español les niega", indica el secretario de Política Social e Igualdad de UGT, Jesús Acasuso.
El paro es el principal motivo por el que los sevillanos solicitan acudir a la vendimia. Arancha Pérez acudió por primera vez hace cinco años porque tanto ella como su marido llevaban tres meses desempleados, desde entonces los viñedos franceses han sido la alternativa del matrimonio para darle a su hija "una mejor vida". Mientras que sus padres buscan salario y mejores condiciones laborales, la pequeña esperará en su pueblo junto a su abuela. Antonio Vera partió hace 40 años hacia los viñedos franceses para "labrarse un futuro más próspero".
Desde entonces no ha faltado nunca y ahora es el encargado de organizar la salida desde Pruna. Este año todos los miembros de su familia harán las maletas puesto que la campaña les permite llevar "un buen dinero" a su casa.El salario es uno de los alicientes de la campaña francesa, de hecho, los temporeros aseguran que no encontrarían nada mejor en los campos españoles. Un jornalero debe cumplir con 35 horas de trabajo. En el caso de que supere su jornada laboral podrá aumentar su asignación hasta en un 50%. Incluso si trabajan algún domingo de la campaña, ese día "el sueldo es el doble", explica Pérez. Las horas cotizadas también aumentan, por lo que en cinco meses laborales en Francia, un jornalero puede llegar a cotizar un año de Seguridad Social en España. Para las familias con hijos también hay beneficios.
Cuando un jornalero tiene más de dos niños, cobra unas prestaciones cercanas a los 127 euros. En el caso de que el hijo sea menor de dos años, los trabajadores también perciben una ayuda económica, asegura la jornalera de Pruna.
Las escasas lluvias de este año han provocado que la cantidad de vid, tanto en Francia como en España, sea menor con respecto a otros años, por eso, un pequeño porcentaje se ha destruido, aunque la calidad del vino no mermará, comenta Acasuso. La disminución de la producción junto a la relación de fidelidad de los jornaleros con los patrones son, además del paro francés, uno de los principales motivos por los que la campaña gala sea otra puerta cerrada para muchos españoles.
De los casi 11.000 andaluces que acudirán a la vendimia, la mayoría pertenecen a las provincias de Jaén -3.600- y Granada -3.200-. Sevilla es la tercera provincia, con 1.300, que enviará temporeros a los viñedos galos. La provincia de Cádiz será la cuarta, con 1.200 temporeros.
