Local

"Tengo los pies en la tierra; no pienso en el éxito obtenido, sino en abrirme camino"

Jose Luis Carreño Zambonino.El diseñador gaditano, instalado en Sevilla, lanza su nueva línea de tocados y complementos y planea llevar sus creaciones a un local madrileño.

el 25 ago 2012 / 18:49 h.

TAGS:

Jose Luis Zambonino en su nuevo estudio ubicado en la céntrica calle Cuna de Sevilla.
-->-->-->

El joven diseñador gaditano Jose Luis Carreño Zambonino, JLu Zambonino, quien acaba de estrenar una nueva línea de tocados, sombreros, accesorios y complementos, Cukki, ha abierto un estudio en la capital andaluza hace escasos meses.

-¿Cómo surgió la idea de adentrarse en el complejo mundo de la moda?
-Lo cierto es que desde pequeño me ha interesado mucho este mundo. Comenzó interesándome el estilismo, los peinados, etc. Hasta que me di cuenta de que necesitaba ir más allá. Por motivos familiares tuve que estudiar una carrera universitaria, ya que era muy arriesgado no tener otra formación aparte de la moda, así que estudié Administración y Dirección de empresas y cuando acabé estudié Corte y Confección. La carrera me ha servido mucho en mi negocio dentro de la moda.

-Es de Cádiz, ha pasado por Sevilla, por Milán y por Jerez, ¿Qué influencia se lleva de cada sitio?

-De Jerez me llevo mi base, el aprendizaje desde cero. Tenía conocimientos de moda pero no de patronaje, allí fue donde aprendí. Quería ser capaz yo mismo de llevar mis diseños del papel a la realidad. De Sevilla me llevo el diseño y la técnica del dibujo. En Milán me depuré, encontré mi personalidad, allí todo vale, no hay cánones establecidos, lo que me sirvió para soltarme y transmitir verdaderamente lo que sentía.

-¿Recuerda cuál fue la primera prenda que vendió?
-Sí. Fue hace dos años, un traje de boda de mañana y un sombrero. Precisamente hace unos días la señora que lo compró vino a mi estudio a que le hiciera un pequeño arreglo. Me trajo muy buenos recuerdos.

-Actualmente toca varios palos. ¿Qué tipo de diseños comenzó haciendo?
-Empecé con una colección de otoño-invierno prêt-à-porter y de alta costura a la vez. También he hecho colecciones de trajes de flamenca. Cuando se acerca la Feria de Abril hago una pequeña colección de vestidos exclusivos y algo atípicos. No es a lo que me dedico, pero me encanta.

-Con la crisis que está viviendo España en la actualidad resulta muy difícil triunfar en cualquier ámbito. ¿Qué se le pasa por la cabeza cuando se para a pensar en el éxito que han tenido sus creaciones en tan poco tiempo?
-Si le digo la verdad, me paro poco a pensarlo. Ahora estoy centrado en mi trabajo e intento no prestarle mucha atención a lo de fuera. Quiero tener los pies en la tierra. Aunque me esté yendo muy bien, todavía queda mucho por hacer, por eso solo pienso en abrirme camino.

-¿Qué le inspira a la hora de crear sus diseños?
-Me inspiro en mi propia vida, en aquello que me rodea, las calles por las que paso todos los días, los olores, etc.

-En su blog usa una frase de Gabrielle de Breteuil que dice: "Las mujeres necias siguen la moda, las pretenciosas la exageran, pero las mujeres de buen gusto pactan con ella". ¿A qué tipo de mujer van dirigidos sus diseños?
-A cualquier tipo de mujer. Con mi trabajo intento potenciar lo mejor de la mujer y disimular lo menos bueno. Me gusta que lleguen a mi estudio mujeres de muchos estilos diferentes. Cada una de ellas es un reto para mí. Si todas mis clientas fueran el tipo de mujeres que vemos en las revistas, mi trabajo no tendría tanto mérito.

-¿De dónde surge el nombre de Cukki que le ha dado a su colección de tocados, accesorios y complementos?
-Es un apodo cariñoso que me dicen desde pequeño, por eso lo elegí como nombre para la marca.

-¿Qué tejidos y colores ha utilizado para tu última colección?
-Todos los tejidos son de máxima calidad comprados en París y Milán, la mayoría son lisos pero siempre meto alguno más llamativo. Me gustan los tejidos elásticos, sedas, satén y crepé y uso colores como el verde esmeralda, azul noche, azul marino, etc. Sobre todo intento hacer prendas prácticas que la mujer se pueda poner en su día a día.

-¿El tópico de la competitividad ha girado en torno al concepto de moda en todas las épocas. En el tiempo que lleva en este mundo, ¿le han intentado echar tierra encima en alguna ocasión?
-Podría contarle varios casos pero seguro que más de uno se daría por aludido. Es cierto que en este mundo existe mucha competitividad y envidia pero siempre me he caracterizado por ir a mi rollo, hago mi trabajo sin pisar a nadie y me alegro de lo bueno que le pasa a los demás, por eso nunca tengo problemas con nadie. Hay muchas personas que me han ayudado y otras que no.

-Utiliza mucho las redes sociales para publicitarse. ¿Cree que éstas son hoy en día una herramienta clave para triunfar y darse a conocer?
-Completamente, son una herramienta importantísima. Tengo una página web y me resultan mucho más útiles Facebook o Twitter. Las redes sociales son un escaparate continuo en el que puedes quitar y poner lo que quieras.

-¿Por qué decidió especializarse en sombrerería y accesorios?
-Me llevó a hacerlos la necesidad de completar el look de mis clientas. Por esta misma razón abrí mi estudio, para que mis clientas puedan encontrar su outfit al completo sin necesidad de buscar cada elemento en una tienda diferente.

-¿Sus planes de futuro?
-El proyecto más cercano, irme a un local en la calle Salamanca de Madrid donde voy a estar con numerosos artistas, diseñadores, pintores y escultores. La esencia del proyecto es que mis prendas dejen de ser ropa para ser obras artísticas funcionales. A largo plazo, seguir trabajando en lo que me gusta y continuar ganándome la confianza de la gente.

-Como diseñador, ¿qué opina del empresario Amancio Ortega?, ¿piensa que está acabando con su trabajo como artesanos de la moda?
-No lo veo así, pone la moda que vemos en las pasarelas al alcance de todo el mundo, y eso hace que haya más estilo en las calles, hace que haya movimiento. El que quiera comprar algo de calidad y más exclusivo sabe adónde ir. Las amantes de la moda con mucho dinero no van a dejar de comprar a las grandes firmas porque exista Zara, sin embargo hace que personas con menos nivel adquisitivo puedan vestir bien, y eso es algo positivo.

  • 1