Después de una moción de censura y de la constitución durante varias semanas de una gestora a instancias de la dirección federal, la ejecutiva de Juventudes Socialistas de Sevilla cambió por completo en un tenso congreso celebrado ayer. Ángela López, salió elegida nueva secretaria general con el 66% de los votos. El resto, en torno a un 30% -hubo también sufragios en blanco-, dio su apoyo al secretario general cesado a través de una moción de censura, Alejandro Guerra, quien previamente había recibido el respaldo de la dirección de Juventudes Socialistas de Andalucía, a través de su secretario general, Juan Carlos Ruiz.
La nueva secretaria general de Juventudes Socialistas de Andalucía ha sido concejal del Ayuntamiento de Villanueva del Ariscal y es licenciada en Derecho. Junto a ella, Rocio López ocupará la presidencia y Ángela Villar la secretaría de Organización. Su proyecto se presentó al congreso con el lema Contamos tod@s con el objetivo de "involucrar a los jóvenes en política".
Con esta designación se culmina un tenso proceso interno que estalló tras el 20-N cuando se formalizó una dimisión en bloque de buena parte de la ejecutiva provincial. Desde la dirección federal de Juventudes Socialistas se decidió formar una gestora incluso con el rechazo de Juventudes Socialistas de Andalucía. Esta gestora fue la responsable de convocar el congreso celebrado ayer al que concurrieron dos candidaturas. Por un lado, la de Ángeles López. Por otro, la de Alejandro Guerra, quien había denunciado internamente en varias ocasiones una maniobra dirigida desde el entorno de la Ejecutiva Regional para destituirle. Así se puso de manifiesto incluso en último comité provincial de Sevilla por parte del aún secretario general de Juventudes Socialistas de Andalucía, Juan Carlos Ruiz.
Varias fuentes confirmaron la tensión de un congreso en el que hubo problemas tanto por las intervenciones como por los delegados que votaron. Algunos como los representantes de Este-Alcosa-Torreblanca no votaron al advertirse fallos en las actas de sus asambleas. El conflicto aún puede llegar al Juzgado.
