Cultura

Testimonios en barro de la vieja Grecia

Una muestra reúne en Málaga selectos vasos de más de 3.000 años de antigüedad.

el 10 ago 2010 / 19:57 h.

El Museo Arqueológico Nacional propone un viaje de regreso a la Grecia antigua con la exposición En el jardín de las Hespérides, que reúne en Málaga más de medio centenar de vasos griegos de su colección, datados entre los siglos XIII y III antes de Cristo.

La muestra tiene lugar hasta el 24 de octubre en el Museo del Patrimonio Municipal de la capital malagueña y después se trasladará a Cádiz y Almería por iniciativa de la Fundación Unicaja, que ha aprovechado las obras de rehabilitación que se vienen desarrollando en el Arqueológico Nacional para negociar la salida temporal de estas cráteras.

El Jardín de las Hespérides era un lugar "mítico y paradisiaco, donde crecían las doradas manzanas regalo de Hera, custodiadas por las ninfas de la noche, y adonde llegó Heracles para conseguir su última hazaña, que le permitiría acceder al Olimpo y conquistar la inmortalidad", contextualiza Paloma Cabrera, comisaria de la exposición y conservadora del Museo Arqueológico Nacional.

La muestra ofrece "un recorrido inverso" hacia Grecia, "la cuna de la civilización mediterránea, de la que somos herederos", y abarca diversos lugares de procedencia de los vasos, que "son un testimonio único e irrepetible", enfatizó.

Y se explicó: "Los vasos griegos son un documento histórico de gran importancia porque informan de las ciudades donde se fabricaron, del tiempo y de la geografía de Grecia y de su evolución histórica, política e ideológica".

Los temas que decoran su superficie "informan de la vida del hombre griego, de sus creencias, las construcciones sociales, políticas y religiosas y sus esperanzas y anhelos, por lo que la lectura que se puede hacer de los vasos es múltiple y enriquecedora", según la comisaria.

Por su parte, el catedrático de Filología Griega de la Universidad de Málaga Aurelio Pérez apunta que, en cuanto a la religión, está "bien representado" el aspecto funerario, como en una vasija en la que aparece el dios Hades raptando a Perséfone, y "da un sentido de inmortalidad a frutas muy nuestras como la granada".

Otra vertiente de la cultura griega presente es "la exaltación de la vegetación, de la embriaguez y del vino, representado en Dionisos y en sus uvas, parras y hiedras, que indican la esencia misma del pueblo griego".
También hay escenas "de matrimonio, fúnebres, de guerra y desnudos o de baños de mujeres que van por agua a las fuentes", describe Pérez.

Por ello, es una invitación para "disfrutar de la cultura griega y sentir la relación con la nuestra", puesto que por ejemplo hay ceremonias de matrimonio "parecidas a los de las bodas actuales", y ritos funerarios "también muy próximos".

"Hay una distancia de 3.000 años, pero una gran cercanía, porque seguimos siendo griegos todos, con símbolos como la manzana, del amor; el laurel, de Apolo; la granada, de la eternidad, y la uva, de la juventud, la embriaguez y la eliminación de las fronteras y de las escalas sociales", agrega el helenista.

La exposición, patrocinada por la Fundación Unicaja, permanecerá instalada hasta el 24 de octubre en el Museo del Patrimonio Municipal de Málaga y después girará hasta las vecinas Cádiz y Almería, de donde volverá nuevamente a su lugar habitual, el Arqueológico Nacional.

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