Nunca dejaremos de sorprendernos por las cotas de ingenio que el ser humano es capaz de alcanzar cuando la situación acucia. Como tampoco cesará nuestra capacidad de asombro al saber que la red es capaz, a antojo, de erigir el modesto empeño de unos aficionados a los juegos de consola en creadores de la nueva revolución en materia de muñequitos saltarines y vidas extra.
Si las manos le tiemblan de nervios cuando ve un joystick vaya olvidándose del Sonic, del Super Mario Bros y hasta del Final Fantasy y retenga el nombre de White, que no es otra cosa que una singular media luna, una burbuja con patas y espada o una ciruela caducada con ojos de alienígena que se las ve y se las desea en un mundo hostil.
Juegos nuevos hay miles, ¿dónde reside entonces la noticia? "White es el primer videojuego español desarrollado mediante crowfunding", asegura uno de sus cuatro responsables, el programador y diseñador Jose María Climent. Traducido para el pópulo, la cosa viene a ser que éste es el primer juego por el que internautas de toda España han hecho donaciones para que se lleve a cabo. Y encima, es sevillano.
No se puede afirmar que tras él aniden cuatro cerebros bendecidos por la NASA -aunque todo es cuestión de tiempo- pero, por ahora, a quienes hayamos en el control de la nave de White es a cuatro emprendedores con unas modestas pero perseverantes carreras a sus espaldas. Climent ya se entretenía en el instituto colocando a los profesores que tenía en el entrecejo en dificilísimas aventuras digitales que él mismo diseñaba en las que raro era que no fueran exterminados por arenas movedizas o monstruos de diez cabezas. "Aquello eran propuestas muy modestas porque hacer un videojuego es, necesariamente, tarea de equipo", explica sobre su gran proyecto.
Para el que esperan sea el primer peldaño hacia el estrellato, han confiado en la creación de un juego de plataformas tradicional, "apto para todos los públicos y para el que no se necesita leer apenas instrucciones". Y tanto. Nada más darle al ‘play' el muñeco de marras comienza a hacerse millonario recolectando monedas de oro a la par que, con su ayuda, será capaz de manejar la katana con más efectividad que la protagonista de Kill Bill.
Mientras que el juego continúa en desarrollo y recolectando fondos de internautas (que van desde uno a 17 euros con diferentes recompensas en función de la aportación) en el portal web Lanzanos (http://www.lanzanos.com/proyectos/white/ ), sus responsables siguen en contacto a través de la red. Y es que, por si no fuera suficientemente complejo entenderse en el entramado de bits precisos para crear un juego, dos de ellos están en Madrid y... "ni siquiera nos conocemos personalmente", algo que confiesa el compositor del equipo, David Serrano Machinet.
Fascinado con la idea de unir sus dos pasiones (la música y las maquinitas), este malagueño residente en Sevilla explica que "la música para videojuegos siempre va en función de las acciones del muñeco, nunca es lineal, por lo que tiene que ser dinámica, colorear la aventura sin apabullar al usuario, etc...". Para White ha creado "una composición muy melódica, fundamentalmente electrónica, pero que también tiene partes tocadas por otros instrumentos como la flauta".
Quedan aun meses de arduo trabajo y férrea disciplina. Porque White, como otras tantas iniciativas nacidas al amparo del crowfunding, se beneficia de la ilusión y la confianza depositada por muchos usuarios anónimos (o no) que apoyan con sus euros las ideas de otros. De momento, y para quitarse el mono de jugar o, simplemente, para que compruebe de qué diantres va todo esto tiene una web (www.whitevideogame.com ) y horas por delante para cogerle el tranquillo.
