La calle Lora del Río echa la persiana cada tarde al paso de los bañistas de la piscina municipal. Foto: El Correo.
Si usted va esta tarde al barrio del Tiro de Línea, no se extrañe si se encuentra cerrados los comercios de la calle Lora del Río. No es que sus dueños estén de vacaciones. Ni mucho menos. Ni que se trate de una acción protesta. Nada que se le parezca. Echan la persiana porque se sienten inseguros detrás del mostrador, sobre todo, cuando llega la hora de salida de los bañistas de la piscina municipal que hay a escasos metros. Entonces, relatan, reciben inesperadas visitas de grupos de jóvenes con la intención de efectuar robos, dañar los escaparates y hasta amenazar a trabajadores y clientes que temen una posible agresión.
La asociación vecinal Santa Genoveva-Tiro de Línea informó ayer a este periódico de que los comerciantes de Lora del Río se han visto obligados a cerrar durante una hora todas las tardes (de 18.30 a 19.30 horas) para evitar conflictos, como los vividos hace unos días en una de las tiendas, en las que aseguran que varios jóvenes que habían echado el día en la piscina perpetraron pequeños hurtos en una papelería. En otros casos, como en una conocida joyería, el responsable de la tienda tuvo mejor suerte y pudo abortar el robo de algunas piezas de valor.
Ello ha derivado en una situación de miedo constante, que ha llevado a los tenderos a tomar esta medida preventiva durante el periodo que dure la temporada de baño en la piscina del Tiro de Línea, pues ya no se fían y prefieren perder una hora de venta a tener que exponerse a un robo, o en el peor de los casos, a una agresión por parte de estos grupos de bañistas conflictivos.
Los comerciantes de la calle Lora del Río reclaman pues mayor vigilancia policial, sobre todo en la franja horaria en la que se sienten indefensos y producen estos casos. De hecho, hace unas semanas, hartos de esta situación llegaron a recoger firmas de apoyo, que han presentado a la asociación vecinal para hacerles partícipe de un tema que afecta a decenas de pequeños negocios del barrio. En este sentido, la portavoz vecinal, María Luisa Pérez, ha insistido en la necesidad de atajar el problema de manera inmediata, así como en reforzar la presencia policial en la calle Lora del Río y sus inmediaciones, sobre todo, a la hora en la que, según comentan los propios comerciantes, se producen estos actos peligrosos en los locales.
También los vecinos se han visto involucrados en esta situación de inseguridad. Varios residentes en su mayoría, personas mayores han sido víctimas de amenazas en plena calle por parte de estos grupos de jóvenes bañistas. Hemos alertado a la Policía de ello, y vienen, pero ya cuando todo ha pasado, insisten los vecinos, que ponen sobre la mesa las nefastas consecuencias de tener las tiendas cerradas en estos tiempos de dificultad económica: No es justo para estos comerciantes que pagan sus impuestos se expongan a este peligro diario para poder ganarse la vida, aseveran.
Los vecinos señalan además que los robos y daños a escaparates se vienen sucediendo desde la segunda semana de julio. Precisamente, hace ahora un mes abrió sus puertas la piscina municipal del Tiro de Línea, con el programa de cursos de natación al principio y la final de la jornada de baño recreativo. A diario recibe la visita de decenas de vecinos del Tiro de Línea, así como de barriadas próximas.
Dispositivo de baño solidario para una piscina no acondicionada La piscina del Tiro de Línea, la misma que el pasado enero perdió la carpa por los vientos huracanados que se registró en la ciudad, cuenta este verano con un programa de baño solidario. La delegación municipal de Familia y Asuntos Sociales ha dispuesto que estas instalaciones deportivas acojan a diario la visita de más de 150 niños procedentes de familias en riesgo de exclusión social. Los vecinos aprueban que se realicen estas actividades para los pequeños, aunque critican que tenga lugar en este complejo deportivo del Tiro de Línea no acondicionado, en el que, según aseguran los vecinos, no hay sombras, ni zona habilitada para poder almorzar adecuadamente, ni la mayoría de servicios necesarios para atender en condiciones a estos niños de edades comprendidas entre los tres y los seis años, denuncian.
La asociación de vecinos Santa Genoveva-Tiro de Línea alerta además del disparate y el peligro al que se exponen los niños al coincidir con las horas de baño libre en la que accede todo tipo de público. En este contexto, cuestionan la falta de planificación de la propia delegación de Familia y Asuntos Sociales, así como el que no se haya informado antes a los propios vecinos: Nos han mentido. Nos dijeron que la piscina tendría la misma programación que el año pasado, y eso no ha sido así. Luego, por detrás, el Ayuntamiento ha hecho otra cosa, subrayan. Asimismo, recuerdan que siguen esperando información de la reparación de la cubierta y que temen que la piscina termine privatizándose, como todas.
