Entre las acciones que ha sindicado (el 5,70% del capital social del Betis) y otras que de alguna manera tiene apalabradas, Por Nuestro Betis (PNB) está en una posición inmejorable para acceder al futuro consejo de administración del club verdiblanco. Su presidente, José Antonio Tirado, matiza que su intención "no es entrar como un elefante en una cacharrería", pero también advierte que tampoco desea que los actuales consejeros "se perpetúen en el poder". "La idea es que los béticos estemos unidos y nos pongamos de acuerdo por el bien del futuro del Betis, no que haya enfrentamientos", argumenta.
Por eso no pone peros a una posible reunión con Luis Oliver, aunque su objetivo, más que hablar con el empresario navarro, es hacerlo con los accionistas de peso que sí hay en el consejo, como Rufino González y Manuel Castaño, "para ver sus ideas de cara a la junta". "Lo primero es ver qué papel juega Oliver en el consejo, sin ninguna acción, y por qué le dan cancha", apunta Tirado, que denuncia la desconvocatoria de la junta extraordinaria del 20 de agosto.
"Desconocemos la fórmula legal para que se desconvoque una junta ya convocada. Que yo sepa, la suspensión sólo puede estar motivada por una intervención judicial o por una causa de fuerza mayor. Pero si deciden que no hay junta, habrá que coger los documentos, ir al Juzgado de lo Mercantil y ponerlo también en conocimiento de la jueza Alaya porque estarían desobedeciendo su auto. La jueza ha dado la opción de que el resto de accionistas manejen la sociedad, ha dado el poder al 48% que no es Farusa y ese 48% es el que debe decidir, no uno que es consejero aunque no tiene ninguna acción. ¿Cómo vamos a consentir los béticos que un señor gobierne el Betis sin ser nadie?", se pregunta Tirado.