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Toca exprimir el tapeo

Una treintena de tapas incorporan en sus cartas recetas con la naranja como protagonista. El Ayuntamiento ve en esta fruta, motor económico de la comarca de la Vega, un filón turístico.

el 11 feb 2014 / 22:48 h.

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Sevilla 11/02/2014 III Jornada de la Naranja de SevillaFOTO: Pepo HerreraSevilla exprime hasta el último gajo su gastronomía, que desde hace años se erige en reclamo para turistas de buen paladar. La tapa sevillana siempre ha cautivado al guiri –no en vano, le dan una puntuación de 4,5 sobre 5, según las últimas encuestas turísticas–, pero la hostelería quiere todavía más. Y, en ese intento, la ciudad mira hacia la Vega del Guadalquivir y hacia esos naranjales que inundan las calles de olores a azahar en plena Cuaresma. La naranja sevillana, que «es casi una cuestión de Estado» para un público británico «cautivado» por el sabor de las confituras, hace patria chica con las III Jornadas Gastronómicas Naranja de Sevilla, que se celebrarán del 14 al 23 febrero y que ya se ha presentado en escaparates como la Feria Internacional del Turismo (Fitur) o un templo gastronómico como es Madrid Fusión. Este evento madura al abrigo de una treintena de restaurantes que estrujarán su ingenio para incluir en sus cartas tapas con este manjar como protagonista. Desde una nueva versión del remojón granadino o la carrillada ibérica a la naranja hasta un salmorejo de naranja saldrán de las cocinas de restaurantes top sevillanos como Enrique Becerra, Robles, Don Juan, La Raza, El Candil, La Alicantina, La Cava del Europa, El Giraldillo. Lo más granado en cuestión la restauración sevillano y a un precio asequible: 2,75 euros la tapa más bebida y 4 euros si es una tapa gourmet más la consumición. Además, volverá a celebrarse un concurso para seleccionar las mejores recetas que se podrán degustar y que optarán a los Premios Gastronómicos Naranjas del Valle del Guadalquivir. Un concurso en el que podrán participar con sus votos el público que pruebe las tapas, que podrá otorgar su puntuación a través de la web del Consorcio de Turismo (www.visitasevilla.es). Estos platos no serían posible sin la maestría de los hosteleros –representados por su presidente, Pedro Sánchez Cuerda–, pero tampoco sin una materia prima que toma hectáreas y hectáreas de cultivos: desde La Algaba hasta tierras cordobesas. Ahí estaban, entre los asistentes al acto presentado en el Hotel Alfonso XIII, los alcaldes de una ristra de pueblos que tienen en la naranja el principal sustento económico de sus vecinos. «La naranja es el elemento principal de nuestra económica y aporta muchos jornales», indica Francisco Javier Reinoso, regidor de Lora. Sus homólogos en Brenes, Manuel Moreno; y La Algaba, Diego Manuel Agüera, le secundan e incluso señalan que se ha creado una pequeña industria en torno al preciado fruto, que genera «centenares de empleos», en especial para las mujeres. Sólo queda un paso más, que aporta el alcalde de Tocina, José Calvo: desterrar ese mito que dice que la naranja de Sevilla no puede competir con la valenciana. El mismo que, tiempo atrás, sufría el aceite de la Sierra Sur, que lo etiquetaban en Italia y obviaban la denominación de origen. «Hay que imitar a los canarios, que han convencido a todos de las bondades de sus plátanos», manifestó Calvo. Allí, al menos, no hacía falta convencer al personal. Entregados todo a la naranja. Incluso había un set de empresas que se han abonado al sabor de la naranja ya no sólo capitalina, sino de la Vega. Desde la versión más tradicional de Valle de la Osa, un obrador de Constantina que prepara mermeladas artesanas y que incluso ofrece visitas guiadas a sus instalaciones, hasta la más innovadora burbujas de naranja (BurNarj), un espumoso cordobés u Orange Wine, de Bodegas Góngora. En ese lote no falta Inés Rosales, que en su amplia gama incluye tortas de aceite dulce con naranjas de Sevilla. Así que, ante tanto oferta culinaria, ayer tocaba sacar pecho. Y sin fijar límites territoriales entre provincias hermanas, como repitieron en varias ocasiones los representantes de Gran Vega (Sevilla), Juan Carlos Expósito; Grupo de Desarrollo Rural del Medio Guadalquivir (Córdoba), José Abad Pino. A ese todos a una se sumó Álvaro Zamora, presidente de la Marca de Garantía Naranjas del Valle del Guadalquivir, entidad que cuenta con tres empresas cordobesas y tres sevillanas para intentar fijar ese distintivo de calidad. No sólo habló de calidad, sino también de cantidad, ya que puso sobre la mesa los datos de producción:16.000 hectáreas de cultivos en estos municipios y 400 millones de kilos de naranjas recolectados. Todos se sumaron al carro de un evento que no es sólo una cata de tapas aderezadas con naranja. El 14 de febrero se procederá a un reparto de naranjas y folletos de las jornadas en la Estación de Santa Justa, campaña que se repetirá tres días después en el aeropuerto de San Pablo. En este mismo marco, el Hotel Alfonso XIII será escenario de varios eventos. El primero tendrá lugar el 21 de febrero, de 12.00 a 20.00 horas, con una exposición de productos con naranja, con degustaciones de productos. Un día después, a las 12.00 horas, se organizará una cata de variedades de naranja y un showcooking a cargo del chef cordobés Delfín Cabrera, autor del libro De Naranja, de sabores del Valle del Guadalquivir y que ayer ofreció un avance con una sabrosa mojama de atún a la naranja. Pero no sólo será promoción de un producto al alza, sino que estas III Jornadas Gastronómicas de la Naranja de Sevilla también tendrán un pellizco de solidaridad. No en vano, se procederá a la entrega de mil kilos de naranjas al Banco de Alimentos de Sevilla –su presidente, Juan Pedro Álvarez, estuvo también presente en la presentación– que se repartirán entre los comedores sociales de la capital hispalense.En ese reparto también se incluirán cántaras de aceite facilitado por la empresa Basilippo.

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