Hoy, con la publicación de las listas definitivas de alumnos admitidos, culmina el proceso de escolarización. Al menos el primer tramo. Los padres acudirán a los centros donde matricularon a su hijo y verán si ha sido admitido. Si no es así, en el mismo tablón debe constar el nombre del colegio al que lo han derivado. Todas las zonas escolares, excepto el Centro, han tenido excedente de plazas.
La Delegación de Educación tenía una previsión a gran escala que, más o menos, se ha cumplido. Todas las zonas escolares de Sevilla, las doce, tienen vacantes en sus colegios. Todas excepto el Centro, la única área de influencia donde la Junta va a aceptar subir la ratio y que haya más alumnos por aula de lo establecido.
Sobre todo, las zonas donde más se han oído protestas de los padres por falta de plazas en los concertados, sigue habiendo vacantes: en Los Remedios, en Triana, en Nervión, en Bami, "donde ha habido un hundimiento de la escolarización y sobran muchas", según la delegación.
Pero al final no todos los que han solicitado plaza serán escolarizados.
El que haya plazas de sobra se entiende si tenemos en cuenta dos cosas: primero, que la planificación escolar usa como referente el censo, ya que lo que más puntúa en el baremo es el domicilio familiar. En zonas de alta demanda es posible que quienes han usado el domicilio laboral no hayan logrado plaza. Por otro lado, la oferta de plazas prevé escolarizar a los niños en edad escolar obligatoria, lo que excluye a la escolarización en Infantil.
Con todo, el que haya excedente de plazas en la mayoría de zonas escolares no significa que hoy todos los padres hayan encontrado el nombre de su hijo en el tablón del colegio que habían elegido para él. La lista definitiva de admitidos está, desde esta mañana, en todas las escuelas.
Por debajo de ella, en los colegios donde la demanda es muy alta, debe haber otra lista con los niños que han sido excluidos por falta de puntos, y junto a sus nombres, la dirección del colegio al que le han derivado. Presumiblemente en las inmediaciones o, a lo sumo, dentro del mismo área de influencia. A falta de que los padres formalicen la matrícula en el colegio que les han concedido, esas dos listas, la de admitidos y la de vacantes, son definitivas.
Si nos atenemos a los datos oficiales de Educación, la escolarización ya ha terminado para nueve de cada diez alumnos matriculados, que son los que han conseguido entrar en la escuela que querían a la primera (un 93%, según el delegado). A partir de aquí comienza el segundo tramo de la escolarización, que afecta a otro grupo de niños. Por un lado, a los que han sido reubicados en otros colegios y que, durante la semana que viene (entre el 5 y el 9 de mayo), deben llevar su matrícula al centro que le han indicado.
Y por otro, a los que están en desacuerdo con las listas que se han publicado hoy, porque piensen que a un niño le han dado injustemente más puntos que a su hijo. Entonces se abre el plazo para presentar reclamaciones y recursos de alzada, algo que en los últimos dos años no ha bajado de las 600 denuncias por fraude escolar, todas en centros católicos concertados.
Esto durará hasta el 6 de junio y durante ese tiempo, las familias lucharán para demostrar que algún padre ha mentido, que ha falsificado la matrícula o falseado los datos para lograr la plaza de su hijo. Se harán denuncias cruzadas y algunos llegarán incluso a contratar a detectives para que investiguen a otras familias.
Educación ya ha pedido a la Policía que dé prioridad a los casos de fraude escolar para resolverlos antes del verano. Al final de este proceso, ya con el curso casi acabado, saldrán a la luz los fraudes, si los ha habido, lo cual conllevará la expulsión de los alumnos que han conseguido plaza mintiendo, alrededor de 200 en los últimos dos años.
