Escudos del águila, menciones al "glorioso alzamiento nacional" o placas en memoria de "los asesinados por las hordas rojas" son algunos de los más de 50 símbolos franquistas que ICV puso como ejemplo y que, con la ley en la mano, deberían ser retirados de los acuartelamientos y comisarías donde aún se encuentran.
Y eso es precisamente lo que exige el diputado de ICV, Joan Herrera, quien dio cuenta de un detallado rastro del franquismo que, como prevé la Ley de la Memoria Histórica, tiene que desaparecer si supone una "exaltación personal o colectiva" de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura.
Más de un año y medio después de la aprobación de la ley, Joan Herrera preguntó al Gobierno si va a apartar cada uno de estos "recuerdos" y cuándo va a hacerlo.