Las casas de apuestas estiman que la probabilidad de que el Baloncesto Sevilla gane este mediodía al Real Madrid son tan escasas como las opciones de que hoy la ciudad amanezca bajo una inmensa capa de nieve. Puede ser; pero cosas más inverosímiles se han visto en una cancha de basket y en el deporte. La visita del superequipo de Pablo Laso llega en un momento perfecto para que el equipo continúe la consolidación de la mejoría que ha experimentado en la últimas semanas con tres victorias en los últimos cuatro encuentros.
Así que el objetivo principal del envite de hoy no es otro que dar rienda suelta a lo que se ha trabajado durante la semana e irse al vestuario con la sensación de que se hizo mejor partido que el anterior. Si el resultado acompaña, entonces la satisfacción se elevará a la enésima potencia. El conjunto de Scott Roth ha puesto las bases de lo que debe ser su transitar por la competición de aquí al final de temporada. Ha costado, pero ya se puede decir que el equipo posee algo bastante parecido a lo que la Real Academia de la Lengua estima que significa la palabra identidad.
La plantilla ya sabe cuál es el camino más corto y sencillo para conseguir victorias y el cuerpo técnico también tiene claro con quién contar y cómo mover el banquillo en cada momento, según las circunstancias . Queda ahora que algunos de los jugadores den un paso adelante en cuanto a su rendimiento individual. Llegado ese momento y con el refuerzo que está pendiente de llegar, podría hacerlo en breve, el CB Sevilla debe ampliar su cuenta de victorias.
La visita del Real Madrid es una gran ocasión para que los jóvenes del equipo luzcan sus mejores galas. Qué mejor oportunidad para Kristaps Porzingis, por ejemplo, de mostrar todo su talento ante tan todopoderoso rival. Ya se sabe que en este negocio hacer un doble doble ante los blancos tiene mucho más valor que hacerlo ante cualquier otro rival. La memoria es mucho más duradera cuando un jugador consigue algo sobresaliente ante un equipo de tanto postín. También será una mañana especial para Willy Hernangómez, que tratará de lucirse ante el equipo que tiene sus derechos.
El rival llega de un partido duro en Kaunas y un viaje complicado, aunque los chárters de hoy en día ya no tienen nada que ver con las expediciones de hace unas cuantos años con escalas en Frankfurt y Moscú antes de llegar a la ciudad lituana. Sin embargo, en algo debe notarse el esfuerzo y las horas de avión. El Real Madrid debe sentir que el partido será largo, y para ello el arranque de encuentro se antoja fundamental. La gesta se hará todavía más complicada si el equipo de Pablo Laso consigue muy pronto un colchón de puntos que le permita sestear el resto de partido.
El técnico madridista continúa con la baja de Rudy Fernández, que se recupera de la operación de un dedo de su mano derecha. El resto de su plantilla estará a su disposición en San Pablo para el partido.
