También los hay que se llevan las manos a la cabeza alarmado cuando usted confiesa que pagó gustoso 800 euros por una quincena en un apartamentito de Mazagón antes de descubrir que su interlocutor tan sólo invirtió 200 en pillar un ático con vistas en Puerto Banús.
Por ahora y mientras que los adalides de las explicaciones paranormales no se decidan a intervenir en este tipo de fenómenos vacacionales lo mejor que puede hacer, si le ha vuelto a pillar el tren y a 1 de agosto está compuesto y sin planes, es sumergirse en internet y descubrir si es oro todo lo que reluce o por el contrario, sus amigos son unos bocazas que en realidad han pasado todo el verano remojados en la piscina del barrio.
Dejar los planes para última hora tiene detractores y defensores. Entre los primeros está Jacinto Gutiérrez, de la sevillana Agencia Casa, quien opina que "siempre será más fácil coger una oferta para agosto en febrero que en el mismo agosto. Puede surgir algo realmente bueno pero lo normal es que ya los precios estén inflados porque en los hoteles muchos saben que quienes quieren unas vacaciones aquí y ahora están dispuestos a pagar lo que sea por ellas".
En el lado opuesto, Rosa, del portal Last Minute, considera que "lo esencial para obtener una ganga es no tener prisa y estar dispuesto a hacer las maletas en cualquier instante, mirar y remirar porque en el momento menos pensado alguien puede colgar en la web un ofertón". Ambas teorías son igualmente válidas si su deseo pasa por conquistar Waikiki o Lituania como si se conforma con las aguas de Isla Cristina y Conil.
Según un reciente estudio de Incomosur sobre el comportamiento del andaluz en verano, una mayoría simple, pero mayoría, prefiere no trasladarse lejos en estas fechas. Por eso probablemente le salga más caro alquilar un apartamento en Punta Umbría que estirarse un poquito en kilometraje y conocer cómo reluce Flandes y lo rico que está el chocolate belga.
"Ahora mismo en Chipiona alquilar un piso para la segunda quincena de agosto o la primera de septiembre ronda entre los 700 y los 350 euros", dicen desde InmoGuadalquivir. "Lo curioso es que tenemos mejores ofertas en pueblos costeros de Granada y Almería pero el público sigue prefiriendo la Playa de Regla", aseguran desde esta especializada empresa en turismo de sombrilla y chiringuito.
Vista la costa en perspectiva, Granada es la que se lleva la palma en cuanto a mejores precios. Comparativamente un apartamento en Almuñécar para dos semanas este mes puede oscilar entre los 300 y los 400 euros, mientras que en Huelva o Cádiz, lo difícil sería bajarlo de la segunda cifra.
Otra opción son los hoteles. "Muchas familias tienen predilección por los alojamientos en la costa porque habitúan a ser hoteles muy familiares y con actividades para toda la familia". Ahí la oferta cambiará según busque en un lado o en otro. Una semana en Matalascañas, del 16 al 22 de agosto, le costará entre los 252 euros del Hostal La Fonda del Rocío a los 1.176 del Hotel Dunas de Doñana Golf Resort.