La Universidad de Sevilla ha tomado la decisión de extender a todos sus estudiantes no becados la posibilidad de pagar en cinco plazos la matrícula de su carrera. El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó el pasado martes la normativa a partir de la cual todas las universidades andaluzas podrán ofrecer a sus estudiantes la posibilidad de fraccionar el pago hasta en cinco plazos. Con una salvedad importante: a esta posibilidad se pueden acoger, según lo acordado por la Junta, aquellos estudiantes cuya renta no supere en un 10% los requisitos económicos para obtener beca. Sin embargo, el Rectorado de la Universidad de Sevilla ha informado a su comunidad estudiantil a través de la red social Facebook de que «todos» tendrán esta posibilidad de fraccionamiento. Todos excepto, obviamente, los alumnos a los que el Ministerio de Educación haya becado, ya que estos están exentos del pago de matrícula.
En la Universidad de Sevilla se han registrado para el próximo curso 29.062 solicitudes de beca, de las cuales 16.848 han sido aceptadas, según los datos ofrecidos por el Vicerrectorado de Estudiantes. El resto 11.954 han sido rechazadas. La Hispalense cuenta con una población estudiantil que ronda los 60.000 alumnos. Si algo más de 16.848 van a estar exentos de pagar matrícula esto significa que 44.152 estudiantes podrán solicitar que se les fraccione en cinco pagos el abono de la matrícula.
¿Por qué toma el Rectorado esta medida? Las fuentes académicas consultadas explican que, con los requisitos de la Junta en la mano, se hace «muy difícil» abordar la gestión del pago de matrículas, ya que la información que se necesita de cada uno de los posibles beneficiarios depende de la Agencia Tributaria. En cualquier caso, y aunque la Junta ha homogeneizado los criterios del pago de matrículas para todas las universidades, lo cierto y verdad es que cada una está adoptando medidas propias. Al ejemplo de la universidad de Sevilla hay que añadirle el de Granada, donde en virtud de un convenio con una entidad bancaria los estudiantes pueden pagar mes a mes la matrícula. Esta fue de hecho la primera intención sopesada e incluso hecha pública por la presidenta de la Junta, Susana Díaz, pero no ejecutada finalmente ante las dudas expresadas por la inmensa mayoría de los rectores.
Ayer mismo, el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) publicaba el Decreto en el que se fijan los precios públicos para el próximo curso. En el mismo, se mantiene lo anunciado por el Gobierno de Susana Díaz: el precio del crédito del grado se congela (12,62 euros) y el del máster se baja un 15 por ciento, tras la petición machacona de los rectores en los últimos meses.
Aunque la comunidad andaluza se decantó desde el primer momento por «minimizar» la subida de tasas impuesta por el ministro Wert de la forma más suave posible (acogiéndose siempre a la parte más baja de la horquilla planteada), lo cierto es que el impacto de la nueva política de precios públicos fue especialmente sangrante en el caso de la oferta de másteres. Máxime en una situación de crisis y recortes sociales que han dejado famélica la economía familiar. Tras muchas negociaciones y no pocos tiras y aflojas, la Junta ha cedido a bajar el precio del crédito del máster un 15,5% en primera matrícula. En este curso, el crédito del máster que habilita para el desempeño de una profesión ha costado 19,5 euros. A esta cantidad es a la que hay que aplicarle en 2014/2015 dicha bajada del 15,5 por ciento.En el Decreto el precio del máster se fija en 16,41 euros. En el caso del máster no habilitante, es decir, el que no da competencias para ejercer una profesión, los rectores entienden que el precio del crédito debe reducirse «mucho más» de lo que propone la Junta, que con la bajada del 15,5 por ciento pone el precio del crédito en primera matrícula en los 35,30 euros. Para las universidades andaluzas el precio del grado y el precio del máster habilitante deben ser similares y no superar los 12,41 euros. En el caso de los másteres no habilitantes los rectores creen que el precio del crédito no debe exceder los 28 euros.
