Luis Ruiz, presidente de Híspalis, enseña un pañal ya instalado en un coche de caballos de la capital sevillana.
Los 97 coches de caballo -o coches de punto- de Sevilla ya usan pañales para evitar que los excrementos de los equinos ensucien las calles. Así lo explicó ayer el presidente de la asociación de cocheros Híspalis, Luis Ruiz, quien también apuntó que de todos los compromisos municipales firmados el pasado mes de mayo el único que no se podrá materializar es el de la instalación de marquesinas en las paradas para evitar que los animales soporten al sol las altas temperaturas sevillanas. En concreto, los cocheros exigieron al Ayuntamiento la habilitación de sombra en cuatro puntos: la plaza de San Francisco, junto a la plaza de toros, la Torre del Oro y el entorno de la plaza del Triunfo. Sin embargo, el pasado enero la Comisión Provincial de Patrimonio, adscrita a la Consejería de Cultura de la Junta, rechazó la propuesta enviada por el Ayuntamiento dado que la implantación de estas pérgolas o marquesinas causarían un gran "impacto visual" en los monumentos aledaños.
Cultura recalcó que, basándose en la infografía aportada por el Consistorio, "la implantación de esa instalación supone incorporar unos elementos exógenos que perturban la percepción de los bienes colindantes que poseen singulares valores culturales", ya que tanto la Catedral como el Real Alcázar y el Archivo de Indias están declarados bienes Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Además, Luis Ruiz añadió que a las dificultades para encontrar un diseño apropiado con el entorno monumental se suma la falta de "presupuesto" municipal.
Con todo, el presidente de la asociación de cocheros Híspalis subrayó la buena adaptación de los caballos y yeguas al diseño de pañales realizado por uno de los cocheros de Sevilla, un modelo de "dodotis" más pequeño que el que se utiliza en ciudades como Córdoba.
"Ahora -añadió- la zona turística está más limpia". Ruiz explicó que ya están operativas las bocas de riego en las paradas para la limpieza de los pañales, así como se han instalado las señales que delimitan dichas paradas y que informan al turista del precio de los viajes. Los cocheros, por su parte, también se comprometieron a ir uniformados para "mantener el decoro y dignificar la profesión".
