Todos los radares, tanto fijos como móviles, aplican desde hoy el mismo margen de tolerancia en los excesos de velocidad en las carreteras, del siete por ciento, y también desde hoy los incorporados en los coches de la Guardia Civil son totalmente visibles. La directora general de Tráfico, María Seguí, ha ofrecido hoy una sesión informativa para explicar los detalles de la nueva política de gestión de la velocidad de su departamento, que incluye una serie de medidas y cuyos resultados se evaluarán en un año. Objetivo: reducir la siniestralidad, sobre todo en las carreteras convencionales o secundarias, donde el pasado año murieron 892 personas. En esa estrategia, que se aplicará en el territorio de la DGT -las vías interurbanas de todo el país salvo Cataluña y País Vasco, que tienen sus propias competencias en Tráfico-, este organismo ha previsto publicar en su página web los 1.200 tramos que cada mes serán objeto de una especial vigilancia en el control de velocidad, y ha adaptado los radares para que diferencien el tipo de vehículo que se sanciona. Estas son las respuestas a las principales preguntas que plantea esta nueva estrategia: