Cultura

Tom Hanks: «El fomento de las conspiraciones es un negocio»

El actor Tom Hanks, que vuelve encarnar al profesor Robert Langdon en Ángeles y demonios, antecedente de El código Da Vinci, cree que el fomento de las teorías de conspiraciones contra la Iglesia Católica como las que se relatan en estas películas se ha convertido "en un gran negocio".

el 16 sep 2009 / 02:14 h.

El actor Tom Hanks, que vuelve encarnar al profesor Robert Langdon en Ángeles y demonios, antecedente de El código Da Vinci, cree que el fomento de las teorías de conspiraciones contra la Iglesia Católica como las que se relatan en estas películas se ha convertido "en un gran negocio".

Tom Hanks hizo ayer estas declaraciones en una videoconferencia con periodistas españoles desde Roma, donde anoche Ángeles y demonios, dirigida por Ron Howard y basada también en una novela de Dan Brown, tuvo su estreno mundial. Para el actor estadounidense Angeles y demonios, que se estrenará en España el 15 de mayo, es "una historia de ficción que sirve para reunir a todos los públicos", en esta ocasión a través de una película que relata el resurgimiento de una hermandad secreta conocida como los Illuminati que se infiltra en la Iglesia Católica para tratar de destruirla. El éxito de esta saga, tanto de los libros homónimos como de las películas, -El Código da Vinci recaudó 758 millones de dólares en las taquillas de todo el mundo-, es debido, según Hanks, al tema que abordan ya que "las teorías de la conspiración generan muchas preguntas y discusiones".

El profesor Langdon es, a ojos de Hanks, un hombre "muy inteligente", un experto mundial en simbología que, si en El Código da Vinci tenía que investigar el asesinato de un experto de los cuadros de Leonardo da Vinci en el Louvre, en Ángeles y demonios es llamado por la policía del Vaticano para que resuelva la desaparición de los cardenales llamados a suceder al Papa a manos de los Illuminati.

En su opinión, la película "trata tanto de lo humano como de lo divino", sin que en ella haya un "peso teológico", a pesar de lo cual el Vaticano negó el permiso para rodar en su interior el filme y presionó a otros organismos para que no les permitieran hacerlo en la ciudad de Roma, según comentó ayer Ron Howard, que también dirigió El Código da Vinci.

Sobre las dispares críticas que ha recibido antes de su estreno Ángeles y demonios, el actor apuntó que "los críticos no importan" porque "al fin y al cabo, todos somos críticos". "Realmente es el público, las personas que van al cine, quien ha tomado el control" del éxito o el fracaso de una película. Hanks desconoce si Dan Brown seguirá escribiendo libros sobre el profesor Langdon -"podrían tratar sobre el Tribunal Supremo de EEUU o sobre de los boy scouts", bromeó-, pero ha asegurado que los anteriores, los que han servido para hacer estas dos películas, le han gustado porque no sabía "adónde iban a llevar".

Expectación en Roma desde el rodaje hasta el estreno

Tom Hanks caminó anoche sobre la alfombra roja del Auditorium de Roma en el estreno mundial de Ángeles y demonios, junto a sus compañeros de reparto Ewan McGregor, Ayelet Zurer y Pierfrancesco Favino y al director Ron Howard.

La cinta llega envuelta en una polémica con el Vaticano a raíz de la denegación de permisos para rodar en ciertos escenarios, como la propia Ciudad del Vaticano y algunas iglesias romanas, lo que creó una gran expectación. El equipo tuvo que conformarse con grabar alguno exteriores en Roma y los interiores en el palacio de la Reggia de Caserta, que más tarde convirtieron, con ayuda del ordenador, en los espacios de los Palacios Vaticanos, incluida la Capilla Sixtina.

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