Local

Toque de queda en Manila tras un golpe militar contra la presidenta

Las fuerzas de seguridad lograron finalmente sofocar el motín de militares que, atrincherados en un hotel de Manila, exigían la dimisión de la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo. Después de siete horas de desafío, el grupo de militares se rindió.

el 14 sep 2009 / 20:51 h.

TAGS:

Las fuerzas de seguridad lograron finalmente sofocar el motín de militares que, atrincherados en un hotel de Manila, exigían la dimisión de la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo. Después de siete horas de desafío, el grupo de militares se rindió y el Gobierno filipino impuso el toque de queda nocturno.

A la cabeza de los renegados, que acusan a Macapagal de corrupción, estaba el senador y ex oficial del Ejército Antonio Trillanes y el general Danilo Lim. Ambos acabaron rindiéndose ante las tropas que irrumpieron en el lujoso establecimiento hotelero en el que se habían atrincherado.

"Vamos a salir por la seguridad de todo el mundo", dijo Trillanes a los periodistas, después de que un vehículo blindado tumbara la puerta principal y el humo de los gases lacrimógenos disparados por las fuerzas especiales comenzase a extenderse por amplio vestíbulo del hotel.

Trillanes y Lim, sometidos a juicio por su implicación en el motín que tuvo lugar en 2003 y en el que participaron cerca de 300 oficiales, salieron esposados del hotel Península, del que sus huéspedes fueron desalojados apenas dos horas antes.

Tras poner fin al motín, el ministro filipino de Interior, Ronaldo Puno, anunció que había sido impuesto el toque de queda desde la medianoche hasta las 05:00 hora local, en Manila y en las provincias circundantes a la capital filipina.

Al mismo tiempo, el Gobierno puso a la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas en estado de máxima alerta con la finalidad de impedir movimientos inusuales de tropas, y ordenó reforzar la seguridad en torno al Palacio de Malacañang, residencia oficial de la presidenta filipina.

También soldados fuertemente armados y policías montaron controles en las principales carreteras del país para interceptar a posibles seguidores de los amotinados, cuando estos ya habían sido detenidos y conducidos a una lugar no precisado.

La presidenta Macapagal Arroyo, que mantiene para el próximo 3 de diciembre su prevista visita de Estado a España, apareció en la televisión estatal para tranquilizar a la población, parte de ella casi habituada a los motines y las intentonas de golpe de Estado.

"Una vez tras otra hemos demostrado al mundo la estabilidad de las instituciones de nuestra democracia y la fuerza de nuestro Gobierno", dijo la mandataria poco después de mantener una reunión de urgencia con el Consejo Nacional de Seguridad.

Macapagal, que ha resistido ya a dos intentonas de golpe de Estado desde que asumió la presidencia en 2001, es cada vez más impopular por los escándalos por corrupción, pese a que durante su mandato la economía de Filipinas ha crecido.

  • 1