Tres calles de Torreblanca (Belchite, Brunete y Somosierra) cambiarán de nombre con la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica. Sus vecinos proponen ahora que estas vías se dediquen a los residentes que más comprometidos con el barrio.
Un conocido practicante que ponía inyecciones "de balde y a cualquier hora" a los enfermos del barrio o la querida Taberna de Loli, "que tanta hambre quitó entre en vecindario", son algunas de las propuestas que barajan los vecinos de la zona conocida como el kilómetro 6 de Torreblanca para sustituir los rótulos de Belchite, Brunete y Somosierra, tres calles que recuerdan tres batallas de la Guerra Civil. El Gobieno local (PSOE-IU) las eliminará por su clara vinculación con el franquismo.
Los vecinos están de acuerdo con borrarlas del callejero, aunque no lo están tanto con los nuevos rótulos que propone el Ayuntamiento y de los que ellos han tenido conocimiento "hace sólo una semana". Según el documento remitido a los representantes vecinales las calles afectadas pasarán a denominar se Piedralabes, Pinarrilla y Pedrezuela, nombres de localidades de Madrid y Zaragoza que, a juicio de los vecinos, "poco pintan en Torreblanca".
"No podemos caer en el mismo error de Queipo de Llanos. No se debe imponer, sino escuchar la opinión de los que viven aquí". Las palabras de Francisno Camarena, vecino del Torreblanca y miembro de la junta de distrito de Sevilla Este, a la que pertenece este barrio, resumen el clamor de las más de 200 personas que residen en Belchite, Brunete y Somosierra.
Para frenar lo que consideran una nueva "imposición" en el callejero del barrio, los residentes llevarán al pleno de septiembre dos preguntas y una propuesta. Entres las cuestiones que más preocupan a los vecinos está el significado y relación de estos nuevos nombres con Torreblenca: "No lo entendemos.
Queremos que nos expliquen que relación tienen con Sevilla y, sobre todo, con nuestro barrio". Otra de las dudas que les asaltan es quién el coste de este cambio. Temen que todo tenga que salir de sus bolsillos: DNI, carné de conducir, recibos bancarios, la escritura de los pisos en el Registro de la Propiedad... "Esto cuesta dinero. ¿Quién lo va a pagar?", denuncian los afectados, entre los que se encuentran personas mayores sin familia y con problemas de movilidad.
Junto a este lío de papeles, los vecinos propondrán en el pleno que se les tenga en cuenta. "Queremos que se nos escuche, que se cree una mesa de negociación en la que se puedan estudiar nombres de residentes y personajes destacados en la historia de este joven barrio", sentencian.
