Mercasevilla completó ayer el proceso de reestructuración del consejo de administración que deriva en la salida del PP. Y lo hizo con la renuncia formal del primer teniente de alcalde y vicepresidente de la empresa, Antonio Rodrigo Torrijos, a continuar en este órgano, en el que IU mantendrá su representación a través de uno de sus altos cargos municipales: la coordinadora del área de socio-economía, Juana Martínez. Junto a ella, el Ayuntamiento estará representado por los ediles socialistas, Alfonso Mir y Teresa Florido, y por el secretario y el interventor. La oposición, que hasta ahora había tenido siempre un puesto en este órgano, queda ya completamente excluida.
La reestructuración se aprobó ayer en una junta general de accionistas y en una posterior comisión ejecutiva, en la que se modificaron los estatutos para adecuarlos a la nueva estructura diseñada para restar peso político al consejo de administración. Los representantes del Ayuntamiento y de la sociedad estatal Mercasa votaron a favor, mientras que la asociación de mayoristas de fruta, que mantiene un porcentaje casi simbólico de acciones, rechazó los acuerdos, que ahora deben ser ratificados por el consejo de administración.
Para llevar a cabo la reestructuración, Mercasevilla ha tenido que revisar sus estatutos en los que no tenía cabida, pese a estar recogido, el reparto inicialmente diseñado de los cargos del consejo. Aunque se permitía un mínimo de nueve, se exigía que cuatro fueran de Mercasa y cinco del Ayuntamiento, con un 50% de técnicos y otro 50% de concejales, un reparto imposible con esa cifra de consejeros. La modificación del reglamento habilitará la posibilidad de que el Consistorio determine libremente el reparto de sus cargos entre ediles y cargos de carácter técnico. Finalmente, serán dos concejales, el interventor, el secretario y un alto cargo de IU de "perfil más técnico" los que representen al Consistorio en la empresa.
En este reparto no entrará Torrijos después de siete años en la empresa. Como ya anunció el primer teniente de alcalde en junio, cuando la reestructuración del consejo ya dejó fuera al alcalde, a ediles como Teresa Florido y Josefa Medrano y a cargos como Manuel Marchena, su intención era renunciar a su presencia en los órganos de dirección de la sociedad. Su primer intento pasó por delegar en Carlos Vázquez, pero al no ser éste edil se tuvo que frenar la operación. Finalmente, Torrijos delegará formalmente en otra edil, la responsable de Consumo, Teresa Florido; mientras que el cargo técnico que había puesto el PSOE, María Luisa García, dejará su puesto a Juana Martínez, un alto cargo de IU, de la estrecha confianza de Torrijos. Ésta mantendrá la vicepresidencia que ha tenido el portavoz de IU durante dos mandatos. Como presidente seguirá Alfonso Mir.
PSOE e IU intentan con esta operación alejar del debate político a Mercasevilla, y al mismo tiempo cerrar las puertas de la empresa a la oposición, principal denunciante del caso, cuando restan ocho meses para los comicios.
