El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, planteó ayer en Sevilla la necesidad de alcanzar un acuerdo nacional que propicie la salida de la crisis y un cambio en el modelo económico español. Se trataría, pues, de una reedición de los Pactos de la Moncloa, que se alcanzaron en la Transición.
"La crisis está generando mayores penalidades y sufrimientos a los trabajadores". Fernández Toxo imprimió ayer al auditorio de la Fundación Antares el mismo espíritu reivindicativo y social que hace dos semanas irradiara su homólogo en UGT, Cándido Méndez.
Muy distintos serán los mensajes del próximo conferenciante, Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la patronal española CEOE.
En España, comentó el líder de CCOO, la crisis ha conducido a un "dramático" crecimiento del paro, pero también a un "importante" repunte de la economía sumergida y al incremento de una "nueva bolsa de inmigrantes en situación de irregularidad".
En opinión de Toxo, gran parte de la culpa del desempleo la tiene "la altísima proporción de trabajadores temporales sobre el total de asalariados, cuyos costes del despido son prácticamente nulos". Ante la "magnitud" del problema, agregó, las medidas del Gobierno revelan "escasa eficacia", pero puso el acento sobre el modelo de crecimiento de los últimos años, "basado en la especulación inmobiliaria" y en sectores "con bajos niveles de innovación, productividad, y salarios y alta precariedad". Y todo ello es obra de los empresarios españoles.
"En nuestro país el despido no es caro ni el mercado laboral es rígido, son dos mitos que nos quiere imponer un discurso superado ya por la realidad". Por ello, rechazó con rotundidad las propuestas de los patronos para que prescindir de trabajadores les resulte barato.
"El uso y el abuso de la temporalidad, el continuo fraude de ley en la contratación y la ausencia de controles administrativos fruto de una Inspección de Trabajo infradotada son los causantes de que en España se destruya empleo tan masiva y rápidamente".
Y si se quiere combatir el problema de la productividad, opinó, en vez de buscar una reforma "regresiva", del mercado laboral, habría que abordarlo con un cambio en el modelo productivo en el que haya más inversión en infraestructuras, tecnologías e I+D, así como una mayor estabilidad en el empleo y una eficaz organización del trabajo.
Por ello, propuso un pacto por la economía, el empleo y la cohesión social para caminar hacia el cambio en el modelo productivo español, y en el que dos de sus pilares han de ser la cualificación de trabajadores y la reforma del sistema educativo.
El sindicalista desempolvó sus recientes ideas de subir los tipos máximos del IRPF y gravar más a las rentas altas, así como suprimir la deducción de los 400 euros en las nóminas de los trabajadores y los 2.500 euros de beneficio fiscal por nacimiento de un hijo, a cambio de potenciar una red pública de guarderías.