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Trabaje en la Edad Media

¿Qué tal se le da amaestrar halcones? ¿Y leer la buenaventura? ¿Acaso prefiere enseñar a los niños a hacer pan o lo suyo es la alfarería? Quién sabe: lo mismo hay un trabajo para usted. Un trabajo donde se viaja mucho. En el espacio... y en el tiempo. En concreto, hay que irse a la Edad Media. Lo bueno es que el ambiente no puede ser más festivo. 

el 03 nov 2009 / 18:12 h.

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"He ofrecido 64 puestos de trabajo y me han llegado 13.000 currículos." Y lo curioso es que lo que pedía no eran precisamente auxiliares administrativos: artesanos, pajes, halconeros, salteadores de caminos, juglares, malabaristas... en fin, lo normal de la Edad Media. Pero hay otros modos de encontrar trabajo en la empresa de Fernando Puñal, el más importante organizador de ferias y mercados medievales de Andalucía y uno de los tres mejores de España. En Sevilla ha montado unas cuantas y va a seguir haciéndolo en las próximas semanas (en concreto, en Bormujos y en Gines, y luego en Sevilla capital), por eso es noticia.

Es noticia por eso y por lo prolijo de su trabajo, por lo barato que sale para los que lo contratan y por la posibilidad de dar empleo en estos tiempos que corren, tan delicados. Ahora, por ejemplo, va a incorporar a su grandioso festival un ajedrez humano: fíjense qué oportunidad para trabajar de peón (y con unas posibilidades de ascenso envidiables: hasta rey).

Al-Ándalus Medieval es el nombre de esta compañía dedicada a recrear el pasado allá por donde va. Generalmente la hacen venir los ayuntamientos con motivo de las fiestas de los pueblos o de la cosecha; de lo que sea: cualquier motivo sirve. Fernando y sus magos convierten entonces la plaza o el descampado es un animado emporio repleto de pillos, adivinos, contadores de historias, mercaderes, artesanos, músicos, caballeros deseosos de medirse en justas, juegos para los niños, espectáculos maravillosos y grandes comilonas.

¿Cómo se entiende que tengan más éxito fuera que en su tierra? "Yo, al menos, no me lo explico", dice Fernando. "Un pedazo de proyecto andaluz, y no..." Pero sí se lo explica: "Últimamente, con la crisis, los ayuntamientos hacen presupuesto cero, es decir, que no te pagan nada, y eso no se puede hacer porque un proyecto de estas características no es rentable por sí solo para el organizador. En muchos presuntos mercados medievales que se ven por ahí se encuentra uno lo que venden en los chinos. Yo no soy así. Yo meto muchísima calidad en los puestos. El 80% de lo que se vende en ellos se hace en los mismos puestos, porque son artesanos de verdad." Antes se decía que en el pecado estaba la penitencia. Ahora, la penitencia está en la virtud.

Anímense los munícipes: "El mejor y más completo mercado medieval que se puede montar, con todo lo habido y por haber y hasta con justas y torneos en los que intervienen hasta veinte caballeros y sus monturas, sale por 38.000 euros los tres días. Y eso es lo más caro (hombre, todo puede ser más caro, pero dígase que ésta es la versión extra de lujo). Luego hay otras modalidades más económicas, entre 8.000 y 16.000 euros los tres días de duración de la fiesta.

"La cosa está fatal." Pues lo estará, pero su empresa no para: en su densa agenda de compromisos inmediatos hay dos previstos para la provincia de Sevilla: uno en Bormujos (11, 12 y 13 de diciembre) y otro en Gines (18, 19 y 20 de diciembre), aunque antes pasará por media España y por medio Portugal. Con él marchará su troupe itinerante: bailarinas de la danza del vientre, actores de teatro, escupefuegos y menesterosos, arqueros de postín, volatineros y músicos, tatuadores, adivinos...

La lista no está cerrada. Siempre cabe la posibilidad de encontrar empleo en esta comitiva anacrónica y bella, si uno es lo suficientemente capaz y original, amén de entusiasta, como para que su ofrecimiento sea irrechazable. Lo decía ayer Fernando Puñal: cualquiera que tenga el espíritu adecuado, los conocimientos precisos y la originalidad imprescindible, puede ofrecer sus servicios a Al-Ándalus Medieval. Ya que en esta época cuesta tanto encontrar trabajo, ¿por qué no probar en otra? "Estoy pagando, por cuatro o cinco horas diarias, 60 euros al día más los desplazamientos o el hotel."

Fíjense en las ilustraciones de esta página, porque en ellas se recoge el espíritu de esos certámenes. Y fíjense también en uno de los requerimientos que Fernando Puñal hace a los ayuntamientos que quieran contratarlo: luz, agua, extintores, esto, lo otro... y "ocho balas de paja". Qué auténtico. Su espectáculo comienza con un pregón, como es natural en estas tierras. Luego viene el teatro de calle, las danzas, las actuaciones, las distracciones infantiles, los talleres y el mercado propiamente dicho. En éste se instalan tenderetes de lo más diversos, destacando para los golosos el del chocolate. El del chocolate es sencillamente espectacular, ya lo verán (y catarán) cuando vayan. También hay una taberna, por seguir con las recomendaciones culturales.

Y los niños. Dice Fernando una cosa que lo convierte de inmediato en alguien de fiar: "Yo no contrato a nadie que no sea amable con los niños." Los chiquillos se van a encontrar allí con una especie de Calle del Infierno sin lucecitas y sin música de Camela, pero con torneos infantiles y atracciones de madera. Vaya cambiando los euros por maravedíes, porque... cómo no ir.

Dicho por ellos:

Otman Benyahya, marroquí. Músicas arábigas: “Fernando nos llamó tras oírnos tocar. Trabajamos muy a gusto con él; es un gran amigo, da mucha confianza y me gusta lo que está haciendo. Eso no está pagado con nada. Nosotros interpretamos música tradicional, andalusí, marroquí, del mundo árabe... A la gente le gusta sobre todo la danza y la percusión, y procuramos adaptarnos.”

Luisa Sánchez, granadina. Talleres infantiles. “Él celebró un cumpleaños en el local donde yo trabajaba y le llevé el currículum. Trabajo con él desde hace dos años, pero llevaba ya otros doce. Trabajar con los niños es encantador: maquillaje, tatuajes... Los padres son los que más bulla meten: ¡No me los pintes mucho!, o ¡venga, niño, vámonos ya!

Francisco Ortega, Sevilla. Animación de calle. "Al principio hacíamos representaciones más realistas, pero nos dimos cuenta de que lo que la gente quiere divertirse. Al-Ándalus Medieval confía mucho en sus trabajadores.”

Salma, Cádiz. Danza del vientre. “Aunque tengo mucha experiencia, con estos mercados llevo sólo dos meses. Me gusta porque se viaja mucho. Y también por la reacción del público, que se apunta a los talleres espontáneos de danza del vientre y disfruta mucho.”

[Para más información llame al teléfono 616 697967 o visite la página web de la empresa: www. al-andalusmedieval.com.] 

De utilidad:

El propietario de Al-Ándalus Medieval, Fernando Puñal, aceptó ayer organizar una audición especial para lectores de El Correo de Andalucía que busquen trabajo. Se trata de que los interesados remitan un correo electrónico a la empresa con el currículum, indicando que son lectores de El Correo y explicando qué podrían hacer en los mercados de época que organiza la empresa (si quieren, pueden incluir un vídeo o fotos). Si gusta su propuesta, se pondrán en contacto con ellos.

“Ahora estoy muy interesado en artesanos, en encontrar buenos artesanos que quieran trabajar con nosotros”, comentaba ayer mismo Fernando. “También me interesan los músicos, talleres y teatro.” ¿Le apetece probar? Envíe un correo a al-andalus_medieval@hotmail.com. Mucha suerte.

 

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