Más de 2.000 vehículos serán decomisados en los próximos meses. Y es que la reforma del Código Penal, que entró en vigor ayer, prevé esta medida para infracciones graves, como la conducción temeraria, bajo los efectos del alcohol, el exceso de velocidad y el homicidio.
Según la Fiscalía de Seguridad Vial, esta pena no afectará a los 1.500 conductores que están actualmente presos por una infracción de tráfico como principal delito. Pero permitirá reducir notablemente el número de personas que ingresen en prisión por delitos relacionados con la seguridad vial ya que, en determinados supuestos, se podrá sustituir la pena de cárcel por la retirada del vehículo.
Además, se podrá pedir que se acuerde el decomiso en los casos de reincidencia en delitos relacionados con excesos de velocidad, conducción con tasas superiores a las permitidas o bajo la influencia de drogas y por conducir sin permiso o sin puntos. Así por ejemplo, la Fiscalía se plantea proponer que un conductor que haya ingresado en prisión en varias ocasiones por superar la tasa de alcoholemia no lo haga si ha vuelto a excederla, pero a cambio entregue su coche.
También se podrá plantear el decomiso en los supuestos de un sólo delito de conducción bajo la influencia del alcohol y drogas por unas tasas muy elevadas, que conviertan al conductor en una "bomba suicida", según señaló Bartolomé Vargas, el Fiscal de Seguridad Vial, que también declaró que se pedirá esta medida si la velocidad alcanzada es de una extraordinaria gravedad que pueda producir un "intenso peligro".
Además, se valorará la situación económica de la persona que ha cometido el delito. En este sentido, Vargas indicó que la propiedad de vehículos de alta gama se tendrá en cuenta como una señal de buena situación económica y, por tanto, de indicio de que se puede practicar el decomiso. "Vamos a fijarnos en ellos", subrayó Vargas.
"El coche es velocidad generadora de conductas violentas y, frente a esta relación criminógena con el automóvil, el decomiso contrarresta la significación simbólica. Es como decirle al conductor: pierde usted el vehículo, el próximo que compre debe ser un habitáculo de paz, convivencia y solidaridad", expresó Bartolomé Vargas.
Esta reforma contempla algunos aspectos novedosos como que los fiscales puedan pedir que los presuntos homicidas al volante o los conductores que provoquen lesiones leves entreguen a sus víctimas los vehículos con los que ha cometido la infracción.
Asimismo, los representantes del Ministerio Público también podrán reclamar, como medida cautelar, que los vehículos sean decomisados al inicio del procedimiento judicial y que queden en poder de la Administración o de una entidad privada para ser destinados a un uso "de interés público". Si luego es absuelto, se le devolverá.
preocupación. Aunque la Fiscalía se mostró satisfecha por el descenso del número de muertos en las carreteras, también está preocupada por el empeoramiento que se está detectando en los últimos meses en el comportamiento infractor de los conductores.
Actualmente, cumplen prisión en Cataluña, donde están transferidas las competencias de tráfico, principalmente por delitos de seguridad vial un total de 531 personas.
Mientras, en el resto de España, están en la cárcel por este motivo otras 998 personas, de las cuales 25 son por exceso de velocidad, 243 por conducción temeraria, 55 por haber causado lesiones a otro, 406 por conducir sin carné y 268 por conducir bajo la influencia del alcohol o drogas. La Fiscalía calcula que el 70% de estos presos son reincidentes.
En este sentido, la Dirección General de Tráfico (DGT) informó ayer de que un total de 1.975 conductores han dado positivo en los controles de alcoholemia realizados durante los siete días que ha durado la última campaña contra el consumo del alcohol que se puso en marcha el pasado día 13. Por ello, para concienciar a los conductores de los riesgos de conducir tras consumir alcohol, Tráfico seguirá realizando numerosos controles durante todas las fiestas navideñas.
