El Consorcio de Compensación de Seguros lleva indemnizados con 1,98 millones de euros a los afectados por las inundaciones que el 2 de octubre de 2007 azotaron Alcalá de Guadaíra. Quedan sin concluir 342 expedientes.
Los datos ofrecidos por el Estado revelan que el consorcio recibió 2.347 solicitudes de indemnización, de las cuales llevan tramitadas y peritadas 2.005.
Según consta en una respuesta parlamentaria a la que tuvo acceso la agencia Europa Press, además de las 2.347 solicitudes registradas, continúan llegando partes de siniestro aunque con un ritmo más lento.
De los 342 expedientes que aún continúan pendientes, uno de ellos se debe a un siniestro por fallecimiento, el de una de las dos víctimas mortales por la riada, concretamente el de María Adan, una profesora de 35 años que viajaba en un vehículo cuando fue sorprendida por la tromba de agua en la calle Nuestra Señora del Águila. Según consta en la respuesta, las gestiones realizadas permitieron completar toda la documentación y el consorcio está solamente a la espera de que el beneficiario de la indemnización firme el recibo del finiquito para efectuar la transferencia a su cuenta corriente.
Del resto de expedientes que aún están si concluir, 120 están peritados y pendientes de análisis de la documentación aportada y su pago está previsto para los próximos días. Otros 210 expedientes, en fase de peritación, corresponden a las solicitudes de indemnización recibidas en el consorcio en fechas más recientes y 11 más se encuentran pendientes de que el asegurado aporte documentación al mismo.
Este consorcio responde a los daños producidos por inundación pero no a los ocasionados por el granizo que, en su caso, son susceptibles de ser atendidos por las aseguradoras cuando así se estipulara en las pólizas que hubieran contratado los afectados.
Junto con las labores que el consorcio realiza con las indemnizaciones a afectados se añaden las tareas iniciales de carácter informativo y de apoyo, dentro de las que se enmarcó el desplazamiento de sus responsables y de un equipo de tasadores que reconocieron al día siguiente de la inundación los lugares afectados.
La tromba llegó en forma de una granizada de unos 20 minutos que colapsó toda la red de alcantarillado del municipio, que no pudo absorber los 80 litros por metro cuadrados que cayeron acto seguido. La tormenta, que sólo afectó a esta ciudad, se produjo poco después de las 20.00 horas, en plena hora de cierre de los comercios y cuando la gente salía del trabajo, por lo que las calles estaban abarrotadas.
