Economía

Tras la tempestad...

La calma reina en el mercado español después de la histeria desatada por S&P tras rebajar la calificación de la deuda

el 29 abr 2010 / 20:34 h.

La temida rebaja de calificación aplicada a España por la agencia Standard&Poor's (S&P) no pasó factura ni a la bolsa, que cerró con una subida del 2,69% -la segunda mayor del año-, ni al coste de la deuda española, que rebajó su diferencial con el bono alemán, de referencia en Europa.

No obstante, múltiples voces, desde el comisario europeo Joaquín Almunia hasta el consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, pidieron ayer al Ejecutivo de que tome medidas para reducir el déficit público y contener la deuda.

Aunque se temía una reacción negativa de los mercados vistos los antecedentes de Grecia y Portugal, amonestados también por S&P, no hubo castigo para nuestro país. Y es que jugaron a favor de España las noticias que llegaron desde Alemania, más dispuesta a acelerar el plan de rescate a Grecia, el hecho de que, según dicen los analistas, los mercados ya habían descontando la decisión de S&P y las precisiones de la propia agencia internacional de calificación, que marcó distancias entre la economía española y la helena.

Así, el índice de referencia en la bolsa española, el Íbex 35, recuperó el nivel de 10.400 puntos. La rentabilidad del bono español a diez años se redujo ligeramente, al retroceder del 4,11 al 4,06%, mientras que la del alemán subió tres centésimas y se colocó en el 3,055%, por lo que el diferencial entre ambos se situó en 101 puntos porcentuales.

Los mercados parecen haber digerido sin alarma la rebaja de nota de la deuda soberana española. Los analistas destacaron que el recorte del rating estaba ya asumida por los inversores, y recordaron que la elevada rentabilidad de los bonos españoles en el mercado secundario de deuda pública no era propia desde hacía tiempo de una economía con máxima solvencia.

En este contexto, la vicepresidenta segunda del Gobierno español, Elena Salgado, subrayó que la calificación de la deuda sigue siendo "excelente" y avanzó que el Ejecutivo maneja datos "positivos", aunque aún provisionales, que apuntan a la recuperación de la economía.

Salgado pidió la colaboración del PP en un momento "complicado" y de gran inestabilidad en los mercados, aunque el portavoz económico de este partido, Cristóbal Montoro, advirtió de que descalificando a los mercados "no se sale de la crisis", y recordó que se les debe "mucho dinero".

En paralelo al debate político se repitieron las voces que reclaman iniciativas al Ejecutivo. Así, Joaquín Almunia comentó que el Gobierno está "en tiempo de descuento" y tendrá que tomar decisiones cuanto antes porque los mercados están "miopes".

Por su parte, el ministro Francés del Presupuesto, François Baroin, insistió en que la situación de Portugal y de España "no tiene nada que ver" con la de Grecia y criticó a los especuladores, unos comentarios que agradeció el ministro de Fomento, José Blanco, que señaló que "estamos en condiciones de superar el desafío".

El número dos del Santander, Alfredo Sáenz, explicó que la economía española tiene visos de mejorar, pero pidió al Ejecutivo que adopte con "carácter urgente" medidas para atajar el déficit público y reformar el mercado laboral. El presidente de la petrolera Repsol, Antonio Brufau, quitó hierro a la decisión de S&P, mientras el presidente de la Asociación Española de la Banca, Miguel Martín, consideró "exagerada" la rebaja.

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