Como deporte, no me parece mal, pero si se pretende que sea un estudio empírico, me parece una pérdida de tiempo. Trasladar los resultados de las elecciones europeas al ámbito de las municipales en Sevilla puede dar para alguna que otra satisfacción y algún que otro sustillo, pero poco más. En el primero de los casos, para Sánchez Monteseirín, porque puede entender que se le está refrendando su gestión. Y todo ello cuando aún no se sabe, ni él mismo, si será el próximo candidato.
En el caso de Zoido, tal cual, porque los resultados del resto de formaciones políticas le condenarían al sillón de enfrente cuatro años más. Si repetimos el ejercicio con Rodrigo Torrijos, desaparecería del mapa municipal tras haber estado en el gobierno, ó sea, desastre total. Y en el caso de UPyD, habrá que ponerle cara primero a su representante en Sevilla para poder analizar la cuestión, aunque tampoco se sentaría en los bancos del Ayuntamiento. Del Partido Andalucista, ni comento el tema, porque no existiría, ó sea, como ahora. En 24 meses, la verdad.
Periodista.
