El etarra Juan José Rego Vidal, condenado entre otras acciones terroristas por intentar matar al Rey, abandonó el jueves la cárcel debido a su grave estado de salud -un infarto, según la edición digital de El Mundo- y terminará de cumplir su condena en su casa controlado por un sistema telemático (una pulsera).
Este terrorista, cuya pena expiraba en 2015, está afectado por problemas cardiacos que le han llevado varias veces al hospital en los últimos años. Rego Vidal, de 70 años de edad y natural de Intxaurrondo (Guipúzcoa) fue detenido en una operación de la Policía Nacional el 9 de agosto de 1995 y cumple una condena de 37 años por pretender atentar contra el Rey en Mallorca. El etarra se ha visto beneficiado por la aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, el mismo que se aplicó a José Ignacio de Juana Chaos "por razones humanitarias".
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) manifestó ayer su "más enérgica repulsa" y preguntó "qué humanidad" han recibido las víctimas de ETA. Las víctimas propusieron que el etarra sea controlado en la enfermería de la cárcel.
En este contexto, el juez Ismael Moreno envió ayer a prisión a los cuatro detenidos por cobijar al presunto terrorista Ibai Beobide Arza, conocido como etarra de la bicicleta. El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, dijo ayer sobre los violentos que todos los datos de los que dispone apuntan a que ETA no se está preparando para abandonar la violencia, sino todo lo contrario.
