Economía

Tres de cada cuatro municipios de la provincia reducen parados en un año

La contratación creció un 12,7% en el conjunto de los pueblos. Y ello, a pesar de que todavía no han tenido reflejo en las cifras los diversos planes de empleo.

el 15 jul 2014 / 09:20 h.

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Desempleados esperando a que abra una de las oficinas del SAE en la capital hispalense, en concreto en Sevilla Este. / José Luis Montero Desempleados esperando a que abra una de las oficinas del SAE en la capital hispalense, en concreto en Sevilla Este. / José Luis Montero 6.846 personas. Esa cifra responde al número de ciudadanos que abandonó las listas oficiales del paro en la provincia de Sevilla en los últimos doce meses (de junio de 2013 a ese mismo mes de 2014). Si descontamos los que salieron del registro del antiguo Inem en la capital hispalense –que fueron 1.594–, los 5.252 restantes lo hicieron en el resto de municipios sevillanos. Una tendencia positiva que se extendió por buena parte de la provincia, como reflejan los datos de los Servicios Públicos de Empleo, que arrojan que tres de cada cuatro pueblos vio decrecer la cifra de parados en ese periodo. Vayan por delante las advertencias de estas estadísticas. La primera, la de casos como San Nicolás del Puerto, que con sus 51 inscritos actuales en el SAE, ha protagonizado el mayor descenso, del -39,3 por ciento, al dejar de estar registrados 33 de sus vecinos en un año. Esta población presume del mayor recorte junto a El Madroño (donde seis parados menos se traducen en una reducción del 33,3 por ciento). De otro lado, las peonadas vinculadas al PER, que también influyen. Y por último que la bajada del paro no implica de facto creación de empleo. El registro oficial no permite distinguir entre quienes no renuevan por el cansancio de no encontrar trabajo, ni tampoco la situación de aquellos que optan por marcharse de sus municipios en busca de una oportunidad laboral. Dicho esto, lo cierto es que el 74,2 por ciento de los municipios (un total de 78) redujo la cifra de desempleados, mientras que hace justo un año fueron apenas 26 de los 105 pueblos los que pudieron hacer esa afirmación, es decir, una de cada cuatro localidades. Además, en ese grupo, catorce municipios se anotaron un recorte superior al 10 por ciento: a los dos ya citados hay que agregar Pilas (-16,1 por ciento), Tocina (-16), Martín de la Jara (-15,5), Isla Mayor (-12,76), Albaida del Aljarafe (-12,43), La Puebla de los Infantes (-12), El Ronquillo (-11,7), Cañada Rosal (-11,4), Gelves (-10,9), Los Corrales (-10,3), Casariche (-10,2) y Gilena (-10,1). Por contra, el paro registrado en los servicios públicos de empleo creció en las 27 poblaciones restantes –con la salvedad descrita antes de que los porcentajes se distorsionan en los municipios más pequeños, que pueden protagonizar fuertes incrementos o descensos en función de unos pocos parados o nuevos contratos–. De esta manera, en Pruna subió un 16,1 por ciento con 23 parados más, en Villanueva de San Juan lo hizo un 12,2 por ciento con 10 nuevos desempleados, y en Lora de Estepa aumentó un 10 por ciento con 8 nuevos inscritos. En el caso de la capital hispalense, el saldo es de 87.836 parados, el 1,79 por ciento menos, tras dejar de estar apuntadas en los últimos doce meses 1.594 personas. Bajó gracias al comportamiento de la industria (que restó 774 parados, un -12,26 por ciento), la construcción (donde el desempleo bajó en 1.044 personas, el -10,8 por ciento), mientras que el saldo del sector servicios fue mucho más discreto (apenas 196 desempleados menos, el -0,33 por ciento). Por contra, el paro creció en agricultura (159 personas, el 12,3 por ciento más) y el colectivo sin empleo anterior (261 más, el 2,2). CONTRATOS. Las estadísticas traen buenas noticias respecto a la contratación, y eso que aún no se ha reflejado en los datos el impacto de los planes de empleo como el Supera o el de Empleo Joven. La provincia contabilizaba a cierre de junio 77.027 contratos, el 12,7 por ciento más (8.687 más en términos absolutos que hace un año). Un capítulo que mejoró en 60 municipios y que se redujo en 45. No obstante, lo que sí se mantuvo invariable en los últimos doce meses fue la elevada tasa de temporalidad de los contratos, que se repitió en el 96,4 por ciento de los rubricados, lo que revela que la precariedad se sostiene en el tiempo. Solo algo más de 3 de cada 100 contratos fueron indefinidos.

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