La Confederación Empresarial Sevillana celebró ayer sus 30 años de historia con la institución del premio Rafael Padura, empresario sevillano asesinado por los Grapo en 1984, y el reconocimiento a los fundadores del movimiento empresarial que hicieron posible su constitución. Los empresarios sevillanos están de fiesta.
Hace 30 años que un grupo de empresarios decidieron unirse para vertebrar al movimiento empresarial de la provincia, por entonces "poco motivado y con escasa autoestima". Tres décadas después, los retos de la CES son otros: empleo, desarrollo sostenible, inversión y, además, la lucha por mejorar las infraestructuras necesarias para el aumento del tejido productivo (el Puerto, las rondas de circunvalación, las líneas de cercanías y las vías de acceso a la capital desde el área metropolitana).
En un acto eminentemente empresarial, presidido por el delegado del Gobierno de la Junta en Sevilla, Demetrio Pérez, y por la presidenta del Pleno del Ayuntamiento de Sevilla, Rosamar Prieto-Castro, la CES festejó ayer su 30 aniversario recordando la memoria del "malogrado" Rafael Padura, víctima de la barbarie terrorista cuando presidía esta organización. Sobre su familia recayó el primer premio que en adelante llevará su nombre, instituido con carácter anual para reconocer a los empresarios sevillanos que se distingan por su compromiso social y por su contribución al desarrollo de la provincia. Su hijo, Rafael Padura Fernández de Castro, se encargó de recoger el premio.
La fiesta del 30 cumpleaños de la CES -organización que hoy día agrupa a más de 80.000 empresas de todos los sectores de la economía- sirvió también para reconocer la labor de aquellas personas que con su tesón e iniciativa hicieron posible su constitución. Así, recibieron sendas placas honoríficas los seis empresarios supervivientes del grupo firmante del acta fundacional: Francisco Manuel Delgado Echagüe, Valentín Álvarez Vigil, Francisco Herrero León, Francisco Prieto Fernández, Santiago Herrero León y Juan Salas Torneo.
El presidente de la CES, Antonio Galadí, resaltó en su discurso la independencia de esta organización, "totalmente libre de los poderes políticos". Por su parte, el presidente de la CEA, Santiago Herrero, destacó que "entre todos estamos alcanzando metas que en 1977 nos parecían una quimera".