El mal funcionamiento y la falta de cobertura en los teléfonos móviles había provocado no sólo numerosas quejas de los usuarios, sino también un aumento de las denuncias interpuestas por las propias compañías de telefonía móvil debido al robo de baterías en varias estaciones, a lo que se unía el robo del cableado de cobre de las mismas.
La investigación se inició a principios de agosto. Los agentes detectaron que estos robos se venían produciendo de forma repetida en las instalaciones ubicadas en descampados, forzando el cerramiento exterior de las estaciones y accediendo al interior de las casetas donde estaban las baterías. Centraron su investigación en las chatarrerías donde suelen venderse dichos artículos, estableciendo un dispositivo de vigilancia.
Así, el día 19 de este mes, agentes de Policía Nacional procedieron a la detención de los tres imputados cuando pretendían vender 24 baterías en un establecimiento de la capital, siendo trasladados hasta dependencias policiales.
A los arrestados, M.A.L.M., J.G.F. y J.G.M., se les imputa un delito de receptación y han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.
