La Fiscalía de Córdoba pidió ayer al juzgado que investigue un supuesto delito de contaminación ambiental por la emisión a la atmósfera de partículas de plomo y cadmio que, según los informes de la Guardia Civil, proceden de tres empresas metalúrgicas de la capital cordobesa.
La investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta por la ONG Mediterrania. El presidente de esta organización, Ángel Juárez, explicó ayer que los niveles de plomo y cadmio encontrados duplican y multiplican por nueve, respectivamente, los valores permitidos, mientras que otras partículas tóxicas como el PM10 (partículas de polvo en suspensión) doblan también el umbral permitido.
Juárez añadió que algunas de estas partículas pueden generar afecciones respiratorias o procesos cancerígenos y, según sus cálculos, alrededor de 20.000 cordobeses estarían expuestos a esta contaminación ambiental.
Las empresas Kme Locsa, Peninsular del Latón S.A. y Cunext Kooper Industriel están en el punto de mira de la Fiscalía. El decreto en el que se solicita al juzgado que abra diligencias afirma que las primeras muestras tomadas por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil reflejan que estas industrias producen emisiones de partículas en suspensión que "pueden llegar a ser muy peligrosas para la salud".
Estos análisis iniciales del Seprona dictaminan que las emisiones sobrepasan los valores permitidos, ya que hay 91 microgramos por metro cúbico en valores de PM10 cuando el límite es de 50 microgramos. Los agentes encontraron emisiones de plomo de 881 y 1.210 nanogramos por metro cúbico cuando el límite está en 500. También, detectaron entre 22,5 y 47 nanogramos de cadmio por metro cúbico, cuando el límite está fijado en apenas cinco.
El texto de la Fiscalía también señala que estos hechos y el informe del Seprona fueron puestos en conocimiento de la Delegación Provincial de Medio Ambiente, que contestó que esos datos correspondían a una medición puntual que no es suficiente para determinar si generan incidencia en las personas o en el medio ambiente. La delegación manifestó que sería preciso otro análisis más sistemático que permitiera acreditar el origen de las emisiones. La Junta confirmó que dos de las tres empresas ya cuentan con expedientes sancionadores por cuestiones similares.
campo de gibraltar. Por otra parte, la Junta analizará el polvo del entorno de la empresa Acerinox, en Palmones (Cádiz), para determinar si la sustancia que impregnó el pasado jueves el entorno urbano de la factoría es producto del desarrollo de su actividad. Según publicó ayer el diario Europa Sur, la Consejería de Medio Ambiente tiene previsto instalar medidores durante 15 días en la zona cercana a la fábrica para estudiar si se trata de un episodio aislado o frecuente.
Técnicos de Medio Ambiente han realizado un primer análisis de las muestras tomadas y otras aportadas por el Seprona y han llegado a la conclusión de que el polvo corresponde al originado en un proceso de combustión. Esta hipótesis no sólo apuntaría a Acerinox como posible responsable y como señalan los vecinos.
La Universidad de Huelva se hará cargo de la investigación y en los próximos días ofrecerá los resultados.