Cultura

Tres españoles dan vida a la última película de Pixar, 'Wall. E.'

Poco dicen en principio los nombres de Rodrigo Blaas, Enrique Vila y Carlos Baena, pero el interés aumenta si se explica que son los únicos tres diseñadores españoles de la última joya de Pixar, el robot enamorado Wall.E. Foto: EFE.

el 15 sep 2009 / 08:56 h.

Poco dicen en principio los nombres de Rodrigo Blaas, Enrique Vila y Carlos Baena, pero enseguida el interés aumenta si se explica que son los únicos tres diseñadores españoles -de un equipo de 300- de la última joya de Pixar, el robot enamorado Wall.E, que llega a las salas el 6 de agosto.

Rodrigo Blaas, Enrique Vila y Carlos Baena son tres diseñadores españoles de la última creación de Pixar, Wall-E. Ellos se toman con humildad su pica en San Francisco y bromean cuando se les pregunta si se puede estar más arriba en su disciplina después de formar parte de Pixar (artífice de, entre otras, perlas como Buscando a Nemo, Los Increíbles o Ratatouille), pero los tres coinciden en alabar "el ambiente de trabajo del estudio, en el que se cuida por encima de todo la creatividad de los diseñadores".

"Además su filosofía artística va más allá y no tratan la animación como un género, como algo sólo para niños, sino como un medio para contar todo tipo de historias", añade el granadino Rodrigo Blaas en una entrevista conjunta.

Esa vuelta de tuerca que persigue Pixar en cada filme viene ahora en Wall.E, que se estrenará el próximo 6 de agosto, a través de varias "apuestas de riesgo", tal y como explica el canario Carlos Baena, como por ejemplo el atreverse por primera vez con la ciencia ficción (siguiendo la estela de filmes como La Guerra de las Galaxias o Blade Runner), o la ausencia de grandes actores entre los dobladores. "Eso ha hecho que nuestro trabajo al diseñar gane en profundidad y emotividad, puesto que en los gestos tiene que explicarse todo", apostilla Carlos, quien junto a Rodrigo Blaas se ha encargado precisamente de dotar de sentimiento a los personajes, para lo que fueron ayudados por un grupo de psicólogos.

El cometido de Enrique Vila, que ya trabajó en Matrix, es sin embargo más abstracto. Se encarga de efectos como los fluidos, las nubes o las tormentas de arena que tanto miedo provocan a Wall.E. "Mi escena favorita es cuando despega la nave rumbo al espacio, así que estudiamos muchos documentales de la NASA", explica Enrique antes de precisar: "Nueve meses de trabajo para treinta segundos".

En total, cerca de cuatro años de esfuerzo para 103 minutos que comienzan cuando Wall.E (abreviatura en inglés de Levantadores de carga de residuos clase-terrestre) aparece como el último robot que sigue limpiando la basura terrestre que los humanos dejaron antes de abandonar el planeta y hasta que las condiciones para volver se restablezcan, en una nave espacial a miles de kilómetros.

Luego vendrá el encuentro con la estilizada robot E.V.A, de la que quedará totalmente prendado Wall.E, la visita a la nave-hipermercado y muchas más aventuras con los hombres ya de por medio. O lo que es lo mismo, y según Enrique, "una crítica brutal, pero amable, graciosa y constructiva"

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